Reflexiones

Soledad

Soledad.

Una palabra fría,  dura y lo peor de todo, cierta. Todos alguna vez nos hemos sentido solos, todos alguna vez hemos deseado tener a ese alguien especial que te saque una sonrisa ya sea por el móvil o cara a cara.

 Y estoy harta, harta de ser siempre la buena, la que cumple las expectativas de todos, la que nunca se sale del molde, la que siempre hace y dice lo correcto.
Harta de ser la que siempre escucha, pero que en un día gris no haya nadie que me escuche a mí .  Y es que tengo amigas, amigos,  familia, personas que me quieren, pero que no se dan cuenta de cuando no estoy bien.

Estoy  harta de ver la felicidad rebosando de los ojos de las personas a mi alrededor, y no me malinterpretéis su felicidad también me hace feliz a mi, pero yo también anhelo ese brillo especial en lo ojos cuando ves a la persona que más quieres, con la que sientes miles de mariposas en el estomago, con la que las horas se te pasan en segundos y  con la que cuando te despides cuentas el tiempo para volverla a ver. 

Ese brillo en los ojos cuando escucho a mis amigas hablar, ese orgullo y también las lágrimas, ese dolor y esa presión en  el pecho cuando discuten o tienen problemas.

 No estoy pidiendo a la persona perfecta solo estoy pidiendo a alguien que me quiera como soy, que me demuestre sus sentimientos y que me aporte la confianza suficiente para mostrarle los míos,  no pido a alguien que me haga enternamente feliz porque es imposible,  pido a alguien que esté en mi vida el tiempo que tenga que estar pero que  el que esté me haga sentir bien, querida y la persona más especial del mundo, de su mundo.

FRS🌀