Él. Con sus chistes malos, con su música del año de mi abuela, con su risa contagiosa, con sus locuras, con su sinceridad, con su madurez, con su capacidad de alegrarme el día con sólo unas palabras.
Él. Con su pasotismo, con su no me importas una mierda, con su tonteo con todas, con sus borderios.
Todo esto es él. Es la persona que llega a tu vida sin apenas darte cuenta y la pone patas arriba. Es más que un nombre y apellidos, es una persona como cualquier otra, que con sus largas conversaciones conmigo me hizo dejar de juzgarlo, ayudarle, aconsejarle y escucharle al igual que él hizo conmigo. Me contaba sus preocupaciones, sus problemas -que no eran precisamente pocos- sus inquietudes y sus sueños.
Todo eso se ve reducido a la nada, un simple coletero colgado de su mochila y un simple dame unas patatas anda. Y yo me pregunto, ¿por qué? , ¿por qué me he convertido en una extraña para él?
Y por eso estoy mal, decepcionada y dolida, sobre todo dolida. Fui la que estuvo en todo ayudando y entregándole con eso mi confianza y sobre todo un huequito de mi corazón. ¿para qué? Luego como siempre lo paso mal, el desamor es una mierda.
Y lo peor no es eso, lo peor es que no puedes recriminarle nada, simplemente aceptarlo y preguntarte ¿alguna vez le importe? ¿simplemente era su entretenimiento?
Nunca lo sabre y no pienso ir llorando por los rincones por eso. Porque pese a todo siempre lo seguiré viendo con el cariño de siempre porque no puedo enfadarme, no con mi talón de aquiles, no con Él.
FRS🌀
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Reflexiones
Novela JuvenilPensamientos que afloran a lo largo del tiempo. Reflexiones con el fin de desahogarme. Estuvieron durante mucho tiempo olvidados en notas, escritos en borradores y ahora es cuando me he animado a compartir mis más íntimos pensamientos. Con que haya...
