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✧ j u n g k o o k ' s  p o v

Cerré la puerta con un poco de fuerza y caminé al salón de detención... por cuarta vez en el mes. Tenía la mochila colgando en mi hombro derecho, mientras voy girando mi lápiz con la mano izquierda. Es un hábito que adquirí cuando chico y hasta ahora, no se quita.

Cuando llegué a la sala de detención, o como los profesores suelen llamarle, "salón de delincuentes" -lo cual es estúpido, considerando que son ellos los ladrones al exigir un pago excesivamente caro, para que recibamos una educación mediocre-  lo primero que vi fue a Kim TaeHyung.

Aquel chico producía en mí algo que hace mucho tiempo no calaba en las entrañas de mi ser.

Desde que entre a este lugar, trato de entablar conversación con él, sin éxito alguno... está tan empecinado en ocultarse en su burbuja, que no ve las cosas que la vida puede ofrecerle si sale de la misma.

Yo quiero ser quien le muestre aquellas cosas. Quiero ser el motivo por el cual su sonrisa, la verdadera, salga a flote y encandile a todo el mundo con su esplendor...

Lo quiero a él.

Sin embargo, su indiferencia hace acto de presencia cada vez que entablamos una conversación y quiero de verdad abrirme paso entre sus sentimientos y hacerle olvidar todo el daño que alguna vez alguien, o algo, causó.

Lo observé unos segundos hasta que noté la mirada de Lisa, la encargada de cuidar a los "delincuentes". Hice una venia con la cabeza y me sente en una de las mesas del medio. No estaba lleno como lo estaría un viernes, ni tan vacío como un lunes; habían unas ocho personas dispersas por ahí y la clase mantenía un silencio agradable.

Me coloqué los auriculares y dormí.

[✧]

Permanecí con los ojos cerrados por más de que desperté hace ya algunos minutos. Suspiré cuando oí el sonar del timbre y los asientos chirriar al momento en que todos se levantan; era una de las pocas veces que no quería ir al receso, simplemente necesitaba dormir y dormir.

Sentí un ligero toque en mi espalda. Me hice el dormido para no tener que responder, pero la persona que molestaba, lo seguía haciendo. Esperé unos momentos para ver si se alejaba o algo, pero simplemente no dejaba de tocar mi espalda.

ㅡ¿Qué? ㅡlevanté mi cabeza y me encontré con el rostro neutro de TaeHyung. Volví a esperar unos segundos para ver que quería, sin embargo sólo permaneció ahí, observándomeㅡ ¿Tengo un moco en la cara o qué?

ㅡNo, de hecho es baba.

ㅡYa, ¿para eso me llamas? ㅡme acerqué un poco más hacia él, logrando ver un sonrojo en sus mejillas. Sonreí ante la ternura de aquél acto y me aleje a una distancia más prudente.

ㅡNo... de hecho, YoonGi hyung te estaba buscando... ㅡcolocó sus manos detrás de su espalda y mantuvo su mirada al piso. Lindo.

ㅡOh, bueno... supongo que tendré que ir a buscarlo, ¿no? ㅡsonreí al pasar a su lado, sintiendo su agarre en mí muñeca derechaㅡ ¿Necesitas algo más? ㅡpregunté, fingiendo tener el ceño fruncido.

ㅡEh... n-no, nada. Vete, puedes irte, largo de aquí... ㅡsoltó mi muñeca y lo vi hacer un pequeño mohín con los labios. Volví a sonreír y crucé la puerta, no sin antes gritar:

ㅡ¡Adiós, TaeTae, te quiero!

ㅡ¡No digas esas porquerías, imbécil! -lo oí gritar y supe de inmediato lo avergonzado que estaba.

Han pasado dos meses y mi relación con Tae va mejorando... creo. Ya no es tan indiferente conmigo y me encanta como su rostro se vuelve rojo al hacerle cumplidos o, simplemente, decirle que lo quiero.

En todo este tiempo, mis sentimientos no han hecho nada más que aumentar. Lo peor, es que aquél pequeño demonio no hacía absolutamente nada y, aún así, producía tantas cosas en mí...

Ahora sí, puedo decir con firmeza que me gusta Kim TaeHyung.

Even If I Die, It's You┊KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora