Jardín

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Un molesto y brusco movimiento la despertaba, estaba bastante cansada por lo que queria seguir durmiendo la cómoda cama, jamás había dormido tan bien y le encantaba pero la fuerza del movimiento era tanta que se despertó y sin abrir los ojos se sentó en la cama

-Estoy despierta papá-

-¿Papá? el te vendió estúpida- dijo una delicada voz femenina, no era de la misma chica que la recibió el día anterior por lo que algo desconfiada abrió los ojos y vio a una chica joven rubia bastante delgada, era bastante hermosa pero aun esa belleza no la salvaba de ser una sirvienta de Todoroki ya que tenia la misma vestimenta que la niña usaba

-¡Q-quien eres tú?- dijo tartamudeando mientras se cubría medio rostro con las sábanas y ahí se dio cuenta que su nuevo amigo no estaba-

-Eso no importa ahora niña tonta, levántate y tiende la cama del amo, se enfadará si no lo haces-

-Él no se enfada con nadie, eso me dijo ayer-

-Tu que sabes de él, solo por dormir una noche con él no te hace ser la que más sabe del amo así que levántate- la rubia estaba sentada en la cama pero se levantó de la cama para agarrar las sábanas y tirarlas al suelo dejando a la niña sin el calor que la protegía- estaré en la cocina junto a Teresa así que no demores- se aleja de ella dejando la puerta abierta, Momo aún algo confundida baja de la cama con varios interrogantes ¿Dónde estaba el amo? ¿Habrá más sirvientas? ¿Acaso su padre volvería?, ella solía pensar mucho pero debía concentrarse en su nuevo trabajo, tenía toda la noche para pensar en aquello, aún sorprendida por el tamaño de la habitación la investiga sin tocar nada para no romper algo pero si rompía algo el amo le daría un dulce por lo que sería algo contradictorio para su formación por lo que no quiso arriesgarse, caminó hacia la mesa de noche y se colocó su rosario-

-Dentro de poco tendré tiempo para orar padre- besa la cruz y se empeña en arreglar la cama junto a su habitación, una vez lista sale cerrando la puerta y corre hacía la cocina donde encontró a la chica que conoció en día anterior y otra pelinegra cocinando mientras que la rubia que acababa de conocer estaba sentada hablando por lo que parecía ser su gemela junto a una pelirroja la cual era la única con el pelo hasta sus hombros, la pelirroja al ver a la niña sonrió y se levanto para darle la bienvenida

-Hola hermosa, buenos días, no tengas miedo, ven siéntate- era bastante amable, ella tomó su mano y la guió hasta la mesa para que se sentara- yo soy Cateline, ellas son las gemelas Charlotte y Rebeca, la chica del pelo café se llama Teresa y la que está a su derecha es Eda- Teresa y Eda saludaron al mismo tiempo pero las gemelas no, eran bastante engreídas y odiosas- niñas deben tener más respeto por la nueva, tu cómo te llamas?-

-Mi nombre? bueno, me llamo Momo, asi se llamaba mi madre- dijo viendo al plato vacío mientras jugaba con su cruz que llevaba en el cuello

-Es un nombre muy lindo, acá nosotras somos hermanas de distintos padres por lo que ahora eres nuestra hermana menor- se acerca a ella y besa su frente -comes huevos?-

-Bueno... mi familia era pobre por lo que nunca probé unos así que no se a que saben-

-Uy, que vida mas triste, TERESA!!!-

-Si, si, ya se- la chica con la satén en la mano le sirve la comida a la niña para luego darle a las gemelas- espero te gusten niña

-Vaya, gracias- sonriente empieza a comerlos, era un sabor extraño para ella pero era de ese extraño el cual te hacia querer más y más por lo que se lo terminó casi al instante- es muy delicioso, muchas gracias

-Claro niña, te daría más pero ahora somos 6, mañana te daremos más huevo-

-Gracias- levanto su plato y lo llevo al fregadero para lavarlo, volvió dónde la pelirroja dónde le preguntó que tenía que hacer por lo que ella le dio una orden para ir al jardín y arrancar las malas hiervas luego de colocarse su traje de empleada, esta afirmo y salio corriendo a la habitación de sus hermanas para cambiarse, una vez lista fue al jardín con unas tijeras que le dio Teresa, era enorme el jardín lo que la hizo desanimarse pero no se dio por vencida y empezó a cortar toda mala hierva que se encontraba, caminando en el gran jardín se encuentra con un quiosco intrigándola, se acercó a él y se encuentra con el chico leyendo con lo que parece ser una copa de vino- Buenos días amo-

-Oh, buenos días niña, me puedes decir Todoroki- dijo cerrando el libro y colocando la copa en una mesita- que haces aquí?

-Bueno, estaba cortando las malas hiervas y...-

-¿Tu sola? pero si el jardín es enorme, ven y te ayudo- se levanta y coge las tijeras para luego abrir su oscura sombrilla e ir bajo el sol junto a Momo- hagamos un juego, tu me dices cuales son y yo las corto, si cada uno encuentra una mala hierva primero gana 10 puntos y el que tenga más puntos al final gana, ¿te gusta?- la cara de la niña cambió a una alegre y juguetona

-Me encanta- mira -señala unas plantas en el piso mientras corre hacia ellas -encontré algunas-

-Vaya, tienes razón, te ganaste 30 puntos- se agacha y las corta para botarlas en el saco, la niña emocionada salta y corre por el jardín para buscar más, no quería perder ante el mayor pero entre más corría más malas hiervas no veía pero Todoroki no quería avisarle que había visto más que ella para no desanimarla. Las horas pasaron volando y recolectaron todas las plantas lo que les llevó toda la tarde, el sol ya no estaba y el chico había dejado la sombrilla en la puerta, efectivamente Momo había ganado pero ella estaba bastante cansada como para celebrar

-Soy mejor que tú Todoroki- estaba en el suelo junto a el mientras recostaba su cabeza en el hombro del contrario-

-Así parece pequeña Momo- voltea a verla y nota el hermoso color de sus ojos oscuros pero en unos segundos se cerraron dejándola dormida- duermes bastante- con ayuda de una rama le quita el rosario dejándolo en el suelo, la levanta y la lleva a su habitación, la recuesta en su cama y le deja un mono de peluche en sus brazos- eres muy linda pequeña- sonriente besa su frente y se transforma en murciélago para salir volando por la ventana.

Momo despertó horas después, se sorprendió al ver el peluche pero le gusto bastante que le quiso dar varios besos, se notaba que era viejo pero lo amaba, se sentó en la cama y vio volando un murciélago, se asustó por lo que se ocultó bajo las sábanas

-Debes ser fuerte Momo, es solo un animalito- saca su carita y vio el cuerpo desnudo de un hombre por la parte trasera haciéndola sonrojar por completo para volverse a cubrir con la sábana- es solo un tonto sueño, vamos Momo, despierta despierta- libera su cabeza de las sábanas y ve a Todoroki con unos pantalones y con su rostro y pecho llenos de sangre- AHHHHHH

-Momo, tranquila soy yo- la niña estaba llorando, tenía miedo pero no podía dejar de verlo

-¿Eres un monstruo?- se cubre con las sábanas y se acerca a él pensando que estas la protegerán si llega a pasar algo

-Parecido, pero a ti no te haré daño- se acerca a ella pero la niña no retrocede, se queda viendo petrificada al hombre que estaba más y más cerca a ella, se coloca de cuclillas para estar a la estatura de la niña- quiero que entiendas Momo, no me temas, no te haré daño... Este será nuestro secreto vale?- estira su mano mostrando su meñique, la niña tenia miedo pero podía sentir las verdaderas acciones del mayor por lo que también estiró su mano y apretó su meñique con el de Todoroki

-Nuestro secreto... lo prometo-

-Bueno Momo... en realidad soy un vampiro- en ese momento la niña quedó petrificada, no sabía que decir, su padre le dijo que eran enemigos de Dios pero él era diferente, no era una bestia como le hicieron creer que eran los vampiros, asustada aprieta con fuerza el meñique y se desmaya- MOMO!!!

Tu vampiro (Todomomo. Todoroki x Momo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora