Sangre

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Todoroki iba a revelarse, sufriría más al lado de Aida, era cierto que su vida con Momo sería un abrir y cerrar de ojos, pero sería realmente feliz a su lado, aún si ella no aceptara ser algo más.

El lugar estaba bastante lejos, se demoró casi una hora en llegar, estaba cansado pero todo eso valdría la pena. Al llegar al palacio fue bienvenido como uno de los invitados, pues era sabido que era el esposo de la princesa Aida

-Mi Lord, no sabía que estaba hoy presente, debió ser un largo viaje, déjeme acomodarle una habitación, prefiere una para usted solo o la misma que su pareja- era uno de los mayordomos quién le dio la bienvenida, tenía una mirada fría, era  como si no tuviera sentimientos ese vampiro

-Gracias, pero estoy solo de pasada, ¿sabe dónde está mi esposa?-

-Claro, ella está en el comedor, trajo un banquete para los demás - el bicolor apretó con fuerza sus puños, era Momo, esperaba no estar lo suficientemente tarde, le agradeció al muchacho, corrió hasta llegar a aquel lugar, ahí estaba la joven en la mesa mientras que los vampiros tomaban de su sangre mordiendo sus piernas y brazos

-¡¡¡Son unos malditos bastardos!!! - lanzó la daga hacia ellos, él la guiaba con su mente, para que no fuera como una daga normal, le decía que se mantuviera en el aire y perforara los cuellos de sus  "colegas" haciendo que entrara por un lado y saliera por el otro, eso ayudaría a inmovilizarlos por un rato.

Al ya tener a la chica libre la cargó en sus brazos y se la llevó volando, esta vez no a su mansión, si no a una casa pequeña de una habitación, escondida en el bosque, sabía que los iban a encontrar pero se demorarian varios días, estando ahí la acomodó en la única cama que había, en ese lugar tenía unas vendas así que con ayuda de unas plantas desinfectó las heridas y colocó las vendas para evitar que su sangre saliera, ella estaba pálida y más delgada, le daría de su propia sangre si no fuera un líquido viscoso negro, la mataría al instante, así que fue al pueblo a recolectar el tipo de sangre de la chica, en ese tiempo no se tenía conocido el RH de la sangre, pero él, al ser un inmortal tenía un basto conocimiento de varios temas. Teniendo la sangre necesaria, se la inyectó a la contraria, esperando que lograra estabilizarse, el cual funcionó, había recuperado su color y movía los ojos aún cerrados

-perdón Momo, te metí en un grave problema, ahora solo me queda protegerte- acarició su mejilla y besó su frente, ella estaba fría pero su corazón latía - eres maravillosa, sobrevivir a todas esas mordidas y seguir siendo una humana, no te transformaste, debes tener algún secreto, algo que no me has dicho- y sin más se alejó de ella pero notó que no tenía su rosario, pues se lo había lanzado y no volvió por él, fue demasiado torpe al no volver por él.





-Princesa Aida, puede explicarnos este alboroto- los vampiros ya habían despertado, sus heridas estaban sanas pero querían venganza

-Es el idiota de Todoroki, Shoto se enamoró de una mortal y está dispuesto a morir por ella, saben que no fue mi plan traerlo, pero al menos les traje una deliciosa cena -

-No nos cambies el tema- el Duque estaba molesto, lo habían herido y se habían burlado en su cara -Quiero a ese vampiro muerto, conociendo su inteligencia no debe estar en su mansión -

-Mi cuervo ya lo está buscando, cuando lo encontremos él y la mortal lo van a pagar-





Momo se había despertado con un fuerte dolor de cabeza y en sus extremidades, no recordaba nada, solo estar al frente de la vampira

-¿Aida? - tal vez ella la había a ese lugar, con solo ver sus extremidades pudo saber que fue herida por ella, sabía que todo era por culpa de Todoroki, si la hubiera dejado libre y no le hubiera dicho nada estaría mejor

-Estás mejor- el vampiro le llevaba una taza de chocolate junto a un sándwich - perdiste mucha sangre, debes reponerte y comer bastante - le pasó la comida a la chica, lo recibió, pero al estirar sus brazos notó una aguja en su brazo, la cual conectaba a una bolsa se sangre, ¿Se habría vuelto vampira? Era imposible, su maldición lo impedía

-Y-yo soy... -

-Una humana, perdiste mucha sangre y me tocó reponerla, no te preocupes, es medicina- la ayudó a sentarse para que pudiera comer, su mirada estaba más suave, si estaba molesta no se notaba, pero sí se veía perdida y desorientada

-¿Qué me pasó? -

-Cuando saliste de la mansión, Aida de interceptó y te llevó a ser comida por gente importante de la sociedad de los vampiros, pero cuando ella te llevó Cateline se dio cuenta, pues te estaba siguiendo y me avisó -

-Bueno... Gracias, amo- mirando al chocolate ocultó su rostro con los cabellos y tomó de él

-Momo, no me digas amo, cometí en error hacerte creer que te odiaba, había mejores maneras de mantenerte a salvo que esa, y me siento horrible por la manera en cómo te traté estos años, fui un cobarde al no querer enfrentarme a Aida pero no volverá a pasar, ya me revelé a ella y mi sociedad para mantenerte a salvo-

-Amo- Momo no le quería decir por su nombre, le traía recuerdos cuendo ella era una niña feliz, una niña ingenua - no quiero volver, ya soy libre, no? Sé que puedo cuidarme sola -

-Pero ahora mismo están tras tuyo, no puedo dejarte, te volverán a hacer daño-

-Tranquilo, se que estaré bien, moriré algún día, pero no de esa manera... Fuiste muy amable en salvarme, y lo agradezco, pero aún es difícil olvidar el daño que me provocaste -

-Tienes razón, no te voy a obligar a estar a mi lado, eres una chica libre, como te dije- Momo le sonrió, él había caído en cuenta o eso decía - Pero déjame cuidarte hasta saber que es seguro para ti salir, ahora que han probado su sangre tienen la necesidad de continuar con su comida, no quiero que vuelvas a sufrir -

-Gracias, creo que eso sí debería pensarlo, pues no tengo lugar dónde ir, sería una nueva aventura - ya había acabado la comida, ahora se iba a disponer a descansar un rato, al caer en un profundo sueño, Todoroki le cambió las vendas y retiró la aguja de su brazo, la sangre ya se había terminado y la chica ya había recuperado su color, le iba a ayudar a escapar a otro país, uno alejado, dónde haya sol, dónde no haya vampiros viviendo, tal vez, Roma




-Hijo, ya está lista la espada? - eran una familia herrera, le fabricaban las armas a los reyes de Roma, así que poseían dinero, sin embargo, el primogénito quería ser un guerrero, no quería estar toda su vida como su padre fabricando armas

-Menuda mierda, algún día estaré en las líneas del rey-

-No Katsuki, venimos de Japón para escapar de la guerra, no quiero que participes en una- el rubio dejó la espada en la mesa en la mesa con ira, no quería dejar Japón, quería ayudar al emperador y ser un samurai, pero su sueño fue destruido

-Como digas, anciano- el rubuo se retiró el oberol y salió de su casa para hacer ejercicio, pues secretamente ensayaba para poder ir a alguna guerra

Tu vampiro (Todomomo. Todoroki x Momo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora