Pages n' Ink [Mello x Near]

Capítulo IX

[Narra Mello]

Se sintió bien cuando tomó mi mano. Se sintió muy bien cuando el intentó besarme en un pequeño arrebato de amor pero, se sintió aun mejor cuando el decidió aceptar mi propuesta. Lo hizo sin siquiera pensarlo. Podría haber cualquier tipo de riesgo para el, y mas, estando junto a mi, un alfa, aunque... no parecía importarle en lo absoluto. Tal vez, buscaba algo que yo también.

Estábamos cerca de mi habitación. Nos encontrábamos en el piso principal, y ahí es donde se ubicaba. Near comenzó a apretar un poco mi mano.

- Ehhhh, Mello... está muy oscuro aquí - Dijo asustadizo.

- Si, lo sé, de hecho vivo aquí, prácticamente. Obviamente lo sé.

- Ja ja ja - Soltó Near con un tono sarcástico- eres muy gracioso...

- Oh, vamos... no dirás que le tienes miedo a la oscuridad, ¿O sí?

- Me gusta mucho mas la luz, para serte sincero.

- Acostúmbrate, corazón. Yo vivo en la tiniebla...

El solo me observó con miedo un par de segundos. Yo, aun sujetando su mano, empecé a caminar por el extenso lugar, dirigiéndome a mi habitación, Near estaba obligado a seguirme.

Llegamos a una puerta, la de mi habitación. Iba a abrirla, pero algo me detuvo... Near se había puesto al frente mio. Estaba "abrazando la puerta".

- ¿Qué estas haciendo? - Le pregunté arqueando una ceja. Estaba muy sorprendido por aquella acción.

- Es roble... ¿O no? - Ahora el me había preguntado algo. Sus ojos brillaban como si de diamantes se trataran.

- Si... me gusta el roble, por eso elegí esta habitación.

- Me encanta el roble - Respondió Near. Teníamos algo en común. Me gustaba mucho eso.

- Entonces, cuando vivamos juntos y tengamos una familia, compraremos muebles de roble...

- ¿E-eh?... ¿Una familia? - Near preguntó con un leve rubor en sus mejillas.

- Si, claro. Una familia... Bueno, ¡vamos, entra! Que si nos descubren esta vez no me haré cargo - Near al escuchar eso, soltó la puerta y giró la perilla, empujando para entrar. Con la puerta ya abierta, ingresamos.

Near, al ver mi escritorio, lo primero que hizo fue abrazarlo. Que chico mas raro... ¿Tanto adoraba la madera?. Luego, pude ver como se acercaba a mis cajones e intentaba abrir el primero.

- Corazón de melón, te pido por favor que no revises el primer cajón... Hay cosas que no cualquiera puede ver - Le hablé con mucha dulzura. Ahí estaba mi diario. Todos mis secretos oscuros prácticamente. Me dejaría de hablar si descubre lo que yo pienso de el.

- Ohh... Está bien... - Near se ruborizó un poco más y dejó ese cajón.

Pasó al segundo. Lo abrió cuidadosamente y se encontró con mi pequeño tesoro : una gran variedad de barras de chocolate. Near tomó una y comenzó a abrir la envoltura.

- Mmm... ¿Quién te dio permiso de comerte mi chocolate? - Le pregunté aunque no me encontraba molesto.

- Tienes muchas, no te afecta si saco una... ¿o si? - Mordió el chocolate y masticó.

- No pero, me hubiera gustado compartirla contigo.

- Aún me queda chocolate, no me lo comí todo... - Partió un miserable pedacito del chocolate. ¿Se estaba burlando de mi?.

- ¿Por qué tan egoísta, Near? De todas formas, no me refería a algo así.

- ¿Entonces? - Preguntó con mucha curiosidad.