Día I: Parte 4

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-Uh... Claro.- Me empezaron a transpirar las manos. ¿Y si me pregunta acerca del viaje? O peor, ¿Si pregunta por qué me pongo nerviosa cerca de él?

-¿Hay alguien por el que tengas... Sentimientos... Especiales?- Ah vale, que era por eso. Joder, menudo susto me ha dado.

-¿Tengo que decirtelos todos?- Contesté con una sonrisa burlona. 

-Quítando a tus platónicos, cariño.- NO ME DIGAS CARIÑO, CABRÓN.

-¡N-no, nadie!- Dije, roja como un tomate. Deja de mirarme ya, coño.

-Ah, vale.- Miró hacia otro lado. Sabía que estaba medio triste. ¿Qué te esperabas? ¿Qué te dijera que te quiero? Vale, no. Él es solo mi amigo. ¿O lo era? Ya... Ya no lo sé. Creo que me estoy enamorando de mi mejor amigo. PUES NO, NO NO NO NO, CEREBRO YA DEJA DE JUGAR CONMIGO. ¿O será mi corazón el que juega? Eso ha sonado muy romanticón e impropio de mí, joder.

-Eh, tía; Vuelve a la tierra ya.- Estaba chasqueando los dedos enfrente de mis ojos, a lo que yo respondí sacandolos de un manotazo. -Te noto algo distante; ¿Pasa algo?- Preguntó. 

-N-nada. Solo estaba pensando en algo.- Levantó la mano para llamar al camarero. Luego de pagar la cuenta, nos levantamos y volvimos a nuestro árbol.

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-¡Te apuesto que no eres más rápido que yo!- Grité. Vale, yo estaba en MUY mala forma, pero no me iba a morir por intentarlo. Echó a correr, pasandome de largo sin que yo me diera cuenta. Mis largas piernas levantaban polvo y hojas en cada paso, finalmente logrando pasar a Tin.

-¡Gané!- Gritó. ¿Pero que cojones? ¿Cómo habia él llegado antes que yo? ¡BRUJERÍA!

-Buf, Tin, que cabrón eres.- Reí, trepando la rama. Estaba decidida a ir a la más alta para observar el anochecer. Con la ayuda de sus fuertes brazos, llegué hasta casi el tope. No mires abajo, no mires abajo... JODER ESTAMOS MUY ALTOS. QUIERO BAJAR. HALP. MAMAAAAAAAAAAAAAAÁ.

Vale, no. Controlate, controlate, Austin esta aquí. No puedes salir gritando. Agarrate firmemente a él y estaras más que segura.

Suspiró, y observe en la posición en la que estabamos. Yo abrazada a su cintura y él con su brazo encima de mis hombros. Tenía la mirada perdida en el horizonte, como si allí hubiera algo que estaba llamando su atención. Seguí su vista, hasta que me topé con el hermoso paisaje que teníamos enfrente nuestro.

Un lago de aguas cristalinas se situaba justo enfrente, con el pasto verde alrededor de el. Unas cuantas hojas de otoño todavía seguían esparcidas alrededor, lo que me hizo recordar varias tardes en las que nos tirabamos en la pila de hojas amarillentas, gritando y ríendonos como locos. Árboles dejaban descansar sus ramas sobre los otros, mientras que la suave brisa los sacudía. Sonreí, una ola de recuerdos pasando por mi cabeza. El sol estaba bajando lentamente por la izquierda, tiñiendo el agua de un rojo carmesí tan hermoso que mi sonrisa se volvió más amplia. Mientras que la gran bola amarilla desaparecía completamente, la luna plateada se asomaba por la derecha, borrando el rojo del lago y devolviendolo a su cristalino color otra vez. Su reflejo apareció en el lago, como un pez que espera a que su presa pase por encima del agua. Austin me sacudió suavemente, despertandome de mi trance.

-Creo que es tiempo de irnos, Elen.- Dijo, acariciandome el cabello.

-Tienes razón. Mamá debe de estar esperandome.- Descendimos lentamente por el árbol, tratando de no cortarnos con las ramas. Tropezé justo en la última rama. AY MI AUHTIN, NO ME SUELTEH QUE ME CAIHGO. Luego de caer (Violentamente, diria yo) al suelo, me incorporé con un suave gemido de dolor.

-¿Estas bien?- Coño, no se ha reido. Esto es serio. Generalmente se descojonaria de la risa y luego me ayudaría, pero ahora esta muy protector conmigo. ¿Qué le estara pasando?

-Si, supongo.- Dije, sacudiendome los restos de hojas de mi pelo color avellana. Caminamos abrazados, como siempre. Pero ibamos más lento de lo normal, ya que estaba cojeando. Creo que me doblé el tobillo o algo parecido. Joder, esto sí que duele.

-Ya llegamos. ¿Segura de que estas bien? Te vi cojeando todo el camino.- Dijo, mirandome directamente a los ojos. Me encanta como brillan cuando reflejan la luna. Oooooooootra vez con esto. ¿En serio, querido cerebro? ¿En serio?

-Si tío, que estoy bien. No tienes por que preocuparte.- Sonreí, golpeando su hombro suavemente. Me alzó, cogiendome de la cintura suavemente. Se despidió dándome un beso en la mejilla, a lo que respondí dándole uno yo. -Joder Tin, sueltame ya.- Dije, sacudiendome para que me liberara.

Rió, dejandome en el suelo. -Pues, como tenemos unos últimos seis días para vernos, ¿Por qué no los aprovechamos al máximo?- Dijo mientras sacaba las llaves para abrir la puerta de mi casa.

-Claro. Eres mi mejor amigo, es más que obvio que voy a pasar los últimos momentos contigo.- Mi corazón dió un vuelco al ver su amplia sonrisa. Era una de pura felicidad, algo que no había visto en los últimos meses.

-Mañana quiero verte levantada a las 8 am.- ¿QUE COJONES? YO NO PIENSO LEVANTARME A ESA HORA. Vale, quizás si. Despues de todo me iba a Londres en unos días. -Estaré en nuestro árbol, ¿vale?-

-Vale. Allí te veo.- Me dió un fuerte abrazo antes de partir hacia su casa. Abrí la puerta suavemente, ya que mi madre estaba durmiendo. Literalmente me arrastré hacia mi cama, quitandome la ropa y colocándome un pijama negro con lunares blancos. Me tiré sobre mi cama, despertando accidentalmente al pobre de mi felino. -Hey Willy, lo siento. No te había visto.- Sonreí, dándole un abrazo al gato gris. Él solo respondió arañandome toda la cara y mordiendo mi brazo. -GATO HIJO DE-- 

- ¿Elena? ¿Ya estas en casa?- Una voz cansada habló.

-Si, madre. Estoy en mi cuarto.- Respondí. Unos ojos ámbar estaban mirandome amenazantemente desde el otro lado de mi cuarto. -Venga Willy, dame un abrazo.- Sonreí, cogiendo al pobre felino y estrujandolo en un fuerte abrazo. Él soltó un pequeño maullido, y finalmente lo deje ir. Me recosté en mi cama y cerré los ojos, sumergiéndome en un profundo sueño.

A/N: ¡Fin del día I! :D Siento como que la última parte fue más de relleno que de otra cosa.

PD: Willy es uno de mis gatos, que está nombrado despues de Willyrex. En serio, es que tienen la misma cara o3o 

Mi gatiteh(? es un ioputa cuando se lo propone. (oseacadavezquelovoyaacariciar) Él va a tener su propio fic cuando termine este.

Pai se despide hasta el próximo capítulo~

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