Día I: Parte 2

37 2 1
                                    

A/N: He descubierto (Luego de reescribir este capítulo como 209852093842 veces) que no sirvo para escribir en tercera persona. Asi que, a partir de esta capítulo hasta el último, la historia será narrada en primera persona.

Elena P.O.V

Sentí sus flacos brazos alrededor de mis hombros, a lo que yo respondí abrazandolo fuertemente.

-Joder tío, que parece que no nos hemos visto hace años.- Reí, golpeando su brazo suavemente.

-Pero tú sabes que un día sin tí para mi parecen años.- Dijo, poniendo carita de perro abandonado. Jo, como odiaba que se pusiera romanticón conmigo. Sabía que lo hacía en broma, pero aún asi, estos últimos meses no podía evitar ruborizarme.

-Ay, para ya, que tú sabes que odio eso.- Okey, lo admito. Tuve que mirar hacia otro lado para no parecer un tomate. 

Mientras caminabamos hacia el parque, note que estaba más nervioso de lo normal. Y joder, que ahora sí que estaba nervioso. Miraba hacia otro lado y jugaba con los hilos sueltos de su buzo rojo, que llegaba hasta los bolsillos de su jean negro. Hoy, en vez de tener su clásica gorra, tenía un gorro de lana gris que dejaba escapar alguno de sus cabellos negros. Sentí su mano rozar la mia y lo mire rápidamente. Estaba tan (O más) rojo que yo. La tensión aumentaba. Oh si, la podía sentir. Coño, que mal que sono eso.

-Tsk,- Lo toqué, llamando su atención.- Ya llegamos.

-Pues vamos a nuestro árbol, antes de que lo ocupe alguien.- Empezó a correr, mientras yo lo seguía detras. Dat booty. Es que me puede, y mucho. JODER, ¿QUE COÑO ESTOY PENSANDO? EL ES MI AMIGO Y YA, NADA MÁS.

Frené de golpe al sentir que me choque contra su pecho. Caí sobre las hojas húmedas. Joder, que vergüenza. Zoi ezpesial.

-Ja, parece que alguien esta distraída hoy.- Rió, tendiéndome una mano para ayudarme a levantarme.

Tan solo mire hacia otro lado mientras me incorporaba.-¿Estas bien?- Preguntó. Me miraba con una mezcla de preocupación y tristeza. ¿Sabrá él que me voy del país en unos días? 

-Pues... He escuchado acerca de "la noticia"...- Dijo, sentándose en una de las ramas. Parece que si lo sabe... Espera, ¿Es eso una lágrima? Pasó su mano rápidamente por sus ojos, tratando de secárselos.

-Tío... No llores. Sabes que voy a regresar. Aparte, aún nos quedan...- Me detuve para contar los días. ¿Seis? Coño, no nos quedaba nada de tiempo.- Seis días. - Luché por subir al árbol. Jo, si que estaba en mal forma.

-¿¡SEIS?!- Gritó mientras me ayudaba a subir la rama. Casi me suelta ese ioputa.

-COÑO TIO, NO ME SUELTES QUE ME CAIGO.- Le grité, agarrandome del tronco. Finalmente, con un impulso de mis piernas regordetas logré subir al jodido árbol. Tengo que hacer dieta, joder.

-P-perdón.- Prácticamente susurró. Me abrazó fuertemente, hundiendo su cara en mi cuello. Me estremecí, sintiendo su respiración entrecortada por el llanto. Wait. ¿Llanto? ¿Acaso estaba llorando? ¿Austin Daeson estaba llorando? Coño, no sabía que esto le iba a afectar tanto. Ahora me siento culpable. Querido Tin, ¿podrías dejar de llorar por un segundo? Correspondí al abrazo, acariciando su pelo suavemente. Él me apretó más fuerte, y lo separe de mi.

-Tio...- Arrastré las palabras, mientras secaba sus lágrimas con mi camisa. -Prometo que vendré a visitarte todos los sábados.

-No lo haras.- Susurró. Hala, ¿Austin pesimista? Esta si que es una nueva. Deja de hacerme sentir culpable, joder.

-Si lo hare.-

-No, lo se. Te enamorarás de un tío de por allí y te olvidaras completamente de mí.-

-Calla.- Le dije, claramente enojada. ¿Qué sabía el acerca de lo que yo haría?

Se largo a llorar otra vez, solo que esta vez se cubrió la cara con sus manos y miró hacia otro lado. Acaricié su espalda suavemente, mientras me acercaba a su oído.

-En vez de llorar, ¿Por qué no compartimos las últimas risas juntos?- Sonreí. Eso sí que sonó muy pesimista, como si en vez de irme a otro país me fuera a morir. Me miró confundido, penetrando mi alma con sus ojos café. Jo, que era jodidamente precioso. Que le parto la boca de un be-- HALA CEREBRO, DEJA DE PENSAR ESAS COSAS. 

-¿Sabes qué? Tienes razón. ¿Adónde quieres ir?- No pude evitar ruborizarme cuando me dí cuenta de que le estaba mirando los labios. Es que me lo como. OKAY, ESTO SE ME ESTA YENDO DE LAS MANOS. CEREBRO STAPH.

-Uh... ¿No se...? ¿Al café?- Dije, rascándome la nuca. Estaba bien nerviosa ahora, y más cuando él me alzó y me dejó en el suelo. Bajó de un salto, tropezandose con una piedra y rápidamente recuperando el equilibrio.

Caminamos hacia el Café Coppacabana, uno de nuestros lugares favoritos. Pasó su mano sobre mis hombros. ¿Cuál fue mi reacción? Roja como un tomate y piernas temblando. Coño, que estoy peor que la vez en la que vi al Rubius en persona. Parezco una fangirl desesperada. Y que lo soy. Fangirl oficial de Austin Daeson. WUT. CEREBRO NO. NO ESO. YO SOLO ME FANGIRLEO CON YOUTUBERS, NO MEJORES AMIGOS. 

-¿Estas bien? Pareces algo... Nerviosa.- Dijo, pasando una mano sobre mi mejilla.

A/N: Si, muy largo, lo se. e3e Por cierto, el apellido Daeson se pronuncia como dai-sun o dai-son, como se les haga más comodo.

Y si, soy una fangirl perdida de la mayoría de los Youtubers.

Se que hay varios errores de ortografía en este capítulo, pero tengo mucha flojera de arreglarlos.  

El próximo capítulo lo subire en unos días, la escuela me manda muchas mierdas para hacer -3-

~Pai

|| 7 Days ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora