—Señorita Aria —dijo Louis caminando hacia mi, volteé el rostro hacia él y cuando volví a mirar a la niña, ella ya no estaba.
—¿Vio a la niña? —dije mientras el extendía la mano para ayudarme a pararme, al pararme por un momento pensé que Louis se había puesto nervioso en el instante en el que yo estaba a centímetros de su rostro.
—Si señorita —dijo retrocediendo algo nervioso —o por lo menos, me pareció— y volviendo a su estado hipócrita de siempre. Por un momento pensé que me besaría, lo vi viendo mis labios—. Le trajeron un libro 'El horror de Dunwich', me tome la molestia de limpiarlo ya que venia sucio... pero ya esta como nuevo. Espero no le moleste.
—No se preocupe, gracias.
—La sinopsis es interesante, ¿me permitiría leerlo con usted? ¿O prefiere que me retire a mi recamara? —dijo y cogí el libro.
—Por supuesto, lea conmigo... —dije y miro su brazo, lo cogí y el sonrió... caminamos hacia dentro donde solté su brazo al sentirme incómoda.
—Han estado limpiando el sótano... ¿Quiere verlo? —preguntó Louis señalando la entrada al sótano.
—Parece una cantina vieja —dije y el soltó una risa, su risa... era divertida, solté una sonrisa—. Sientese —dije sentándome en un sofá, Louis hizo caso y se sentó al lado mio.
—¿Leerá usted? —preguntó.
—¿Quiere leer usted? —pregunté.
—Si no le molesta, claro... —dijo y le di el libro, el lo abrió y avanzó al primer capitulo.
—Adelante, te escucho —dije y el sonrió, su expresión de nerviosismo se notó, no lo había visto así. El comenzó a leer; cabe resaltar que una parte me llamó mas la atención:
“—Nadie, ni siquiera aquellos que conocen lo que sucedió durante el reciente horror, podrían decir con certeza cuál es el problema con Dunwich; aunque viejas leyendas hablan de impíos ritos y aquelarres de los indios, durante los cuales invocaban a sombras prohibidas en las grandes colinas redondeadas y realizaban salvajes plegarias orgiásticas que tenían, como respuesta, poderosos crujidos y estremecer de la tierra. En 1747, el reverendo Abijah Hoadley, recién llegado a la iglesia congregacionista de Dunwich, lanzó un memorable sermón acerca de la cercana presencia de Satán y sus diablos, durante el que dijo: "Debe señalarse que tales Blasfemias, procedentes de alguna infernal caravana de Demonios, son asuntos de demasiado común conocimiento como para negarse; los malditos nombres de Azazel y Buzrael y Belcebú y Belial han sido escuchados en nuestros días por un grupo de testigos de confianza aún vivos. Yo mismo, hace no más de una quincena, capté todo un discurso de poderes malignos en la colina que hay detrás de mi casa, donde hubo un resonar y un rodar, gruñir, chillar y sisear, en una forma tal que solo podían deberse a seres de la tierra y que, necesariamente, debían proceder de esas cavernas que solo la magia negra puede descubrir y solo el Maligno desvelar.
El señor Hoadley desapareció poco después de pronunciar este sermón; pero el texto, impreso en Springfield, aún permanece. Hubo informes, año tras año, sobre ruidos en las colinas, y todavía son motivo de intriga para geólogos y fisiógrafos.
Otras tradiciones hablan de malignos olores cerca de los círculos de columnas de piedra que coronan las colinas, y de unas apresuradas presencias aéreas que se escuchaban débilmente a ciertas horas en determinados puntos al fondo de grandes barrancos; mientras que aún otras tratan de explicar el Salto del Diablo… una arrasada y baldía colina donde no crece árbol, matorral o hierba. Los lugareños, además, sienten un pánico mortal de los numerosos chotacabras que alborotan en las noches cálidas. Se afirma que son ladrones de ánimas acechando a las almas de los agonizantes, que lanzan sus espantosos gritos en consonancia con los resueyos del doliente. Si capturan el alma cuando deja el cuerpo, alzan el vuelo entre un escándalo demoníaco; pero, si fallan, van acallándose progresivamente hasta caer en un silencio frustrado." —contó Louis, paró en 'frustado' y me miro, cuando me di cuenta, el estaba mirando hacia atrás. Di vuelta y me encontré con la niña... esa niña llevaba un oso roto con el algodón de fuera. Retrocedí y Louis cogió mis brazos, la niña se acercó y cuando tocó mi pierna... de esta comenzó a salir sangre. Deje de sentir las manos de Louis y el ya no estaba, la niña se acercó y dispuesta a tocar mi cara.
Fue entonces cuando desperté y comenzé a respirar agitadamente.
—Louis —dije viéndolo acostado a mi lado en mi cama, el se levantó y se quedo mirándome.
—Lo siento señorita, la vi tan mal... y estaba moviéndose mucho y temblando, disculpe no volverá a pasar.
—Eso espero —dije fría, Louis volvió a su expresión seca de siempre y se retiro de la habitación, me pare y mire por la ventana la feria... quizás salir de esta mansión no me hará ningún mal...
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Mansión en la montaña® | Louis Tomlinson
Misterio / Suspenso❝ ¿Qué harías si llegas a una mansión rodeada de fantasmas? ❞ Portada: 0urBizzle © Trailer: Colop2606 y amalia1dstyles © ImDreamectioner © Copyright 2014 © Subida desde 27/04/2014 Terminada el 31/08/2014√ Logros: •no. 639 en #thriller •no. 401 en #t...