03: todos merecemos «consuelo»

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Actualización doble.

Pov Yoongi

Minutos más tarde, me encontraba sólo en mi oficina, le había pedido a mi secretario Jin que nada de mas citas por hoy, y había decidido sólo quedarme descansando por lo que quedaba de la noche hasta tener que volver a casa.

Jimin no había salido bien de mi consultorio cuando me permití respirar aliviado luego de irse, me sentía ciertamente prepotente por no poder hacerle todo lo que queria, y era que había puesto todo de mi parte para autocontrolarme.

La razón por la cual le había dicho a mi joven paciente que no podía besarle en los labios eran ciertas, aquello era algo ya demasiado privado.

Incluso creo que besar los labios es algo mucho más íntimo que tocar cualquier parte de un cuerpo ajeno, principalmente porque un beso puede desatar «cosas» que incluso ciertas caricias y demás no pueden.

Por otro lado, yo no le había querido besar allí sólo por eso, sino porque también sabía que hacerlo sólo sería un acto de rencor y resentimiento de mi parte porque él no podía recordarme.

De verdad me costaba bastante creer que Jimin no tuviera ningún recuerdo de mi, digo, no era como que fuésemos muy amigos en la secundaria, yo era un chico solitario y él, a pesar de no ser propio de el típico estereotipo de chico popular, si vivía en un grupo de amigos que lo eran, y lo hacía porque salía con el líder del equipo de fútbol. Nada más ni nada, o mejor dicho "nadie" menos que, Jung Hoseok, otro que no me cuerda.

Iba dos grado más arriba que ellos, porque soy un poco más mayor pero siempre estuve enamorado de aquel pequeño cachetón de pelo rosa.

Envidiaba a Hoseok como nadie se hace una idea, pero luego de salir de la escuela perdí rastro de ambos y me encerre en mi propio mundo, viaje a Inglaterra como estudiante de intercambio y me gradué allá para terapeuta y sexologia, la segunda la hice más corta como una maestria.

Pero el punto es, que a pesar de que pasaron ya seis años, aun seguía amarterado con el menor, mucho mas ahora que le vuelvo a ver.

Y saber que su "eterno amor" ni siquiera le toca cuando tiene toda la oportunidad del mundo es algo que me llena de rabia. ¿entienden?

No era que yo soliera dar las terapias de esa forma, como ustedes creen. No.

Tampoco era que si cualquiera de ustedes venían aquí y yo les "atenderia" de la misma forma. Por si eso era lo que creían.

Era que Jimin era alguien bastante... "inocente" por así decirlo, siempre lo fué, y si tenia la oportunidad de tocarle para "enseñarle" entonces lo haría.

Pues como dice mi madre, "las oportunidades son «calvas»
y hay que agarralas por el cabello"

Quería hacerle tantas cosas al pequeño corpulento que no sabia bien por dónde empezar. Quería besarlo, en cada rincón de ese hermoso cuerpo que tenia. Queria tocarlo, penetrarlo, estar dentro de él, follarmelo, o como ustedes le quieran decir.

Y véase que yo no tengo problemas con emplear las malas palabras como Jimin, pero eso ya es algo que le enseñaremos luego al nalgon.

De todas formas debía llevarlo despacio, pues ante todo Jimin era tímido, y si había logrado que él se dejará hacer todo esto la primera vez, para la próxima usaría nuevos "juguetes" y quién sabe, tal vez por fin pueda escucharlo gemir como se debe, sin pudor, sin control, como el pasivo que es.

-Tal vez deba atenderte- pensé en voz alta mirando como miembro comenzaba a apretar entre mis pantalones.

De hecho, la verdad era que llevaba rato empalmado, pues dar placer también resulta ser placentero.

Problemas en el paraíso ⇾Yoonmin  ˗ˏˋBOOKSMUTˎˊ˗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora