AFRAID |Bill Denbrough|

Capítulo 5

5. ¡Estamos vivos!

Pov's Sam

Los chicos permanecieron en estado de shock, aún sin poder asimilar lo que acaba de pasar hace tan solo momentos.

Samantha seguía totalmente paralizada.

Bill sobó lentamente sus nudillos rojos y soltó un leve quejido. Entonces la castaña vio como este comenzó a temblar y retroceder un par de pasos nervioso.

Henry no tardó de salir del trance, limpió la sangre que caía de la comisura de sus labios rotos con el dorso de su mano y miró al castaño desde abajo.

Bill tragó saliva nervioso, sus labios comenzaron a tiritar y parecía ser que en cualquier momento pediría disculpas por lo que hizo.

Pero no fue así.

El mayor frunció el ceño hecho furia, y antes de que pudiera decir o algo o tan siquiera levantarse, los otros chicos reaccionaron.

—¡Corre perra, corre! —exclamó Richie a los cuatro vientos antes de empujar a Víctor y Belch y correr de ahí junto con Eddie y Stan.

Bill abrió los ojos atónito y en cuanto Henry intentó levantarse corrió en la misma dirección que los otros, tomando la mano saludable de la castaña llevándosela con él.

Samantha tardó un poco en reaccionar, pero en cuanto escuchó la voz de Bowers detrás de ellos junto con las rápidas pisadas siguiéndolos, entendió que debía volver a la realidad.

La castaña comenzó a correr junto en el muchacho.

—¡Están muertos Denbrough!, ¡tú y tus estúpidos amigos ilusos están muertos! —gritó Henry detrás de ellos mientras sacaba su navaja.

Samantha lo miró por sobre el hombro, en cualquier otra situación se habría reído y hecho muecas y expresiones a quien fuera que la estuviera persiguiendo, como si fuera al policía.

Pero ahora que era un tipo sociópata maniático con una gran navaja junto con su pandilla seguramente igual de trastornada que él... Supuso que no era el mejor momento.

—¡Estamos jodidos Bill!, ¿¡no pudiste esperar a que se cansaran y se fueran!? —alcanzaron a oír a Richie antes de que comenzaran a correr entre los árboles y arbustos.
Intentaba no tropezar con cualquier cosa que hubiera en el suelo, si se caía, ya no la vería venir.

Bill sujeto con fuerza su brazo antes de doblar a la derecha repentinamente.

—¡P-Por aquí! —logró decir dando indicaciones a los chicos de que lo siguieran.

Samantha casi sentía que le arrancaban la piel del rostro cuando el muchacho prácticamente se la llevó como si fuera una prenda de ropa. Pero bueno, si no corrían rápido morirían, así que poco le importó.

Al toparse con un risco se detuvieron, justamente al borde de este.

Incluso Stan tuvo que sujetar el cuello de la camiseta de Richie para que este no se cayera. El azabache se quedó tambaleando un rato antes de sonreír nervioso y mirar a sus amigos.

—Estuviste cerca... —dijo Stan antes de ser interrumpido por el mismo Richie.

—Lo mismo me dijo tu hermana...

Eddie lo golpeó en el hombro.

—¡¿En un momento como este aún sigues haciendo tus estúpidas bromas?!...

—¡Hey, no te enojes conmigo Eds, te recuerdo que la pandilla de Henry no nos estaría persiguiendo en estos momentos si un idiota tartaja no le hubiese dado un puñetazo en el puto rostro!...