Las fuertes explosiones se escuchaban por todas partes. La gente gritando y corriendo, hombres vestidos de verde con cascos y armas, trataban de avanzar, si no fuese por el hecho de que esas explosiones no les permitían el caso.
Algunos de esos hombres salían disparados por todas partes al recibir directamente las explosiones y otros, simplemente desaparecían.
-¡Rápido, a cubierto!
Grito uno de aquellos hombres con toda la fuerza de su garganta, un grupo de al menos 150 hombres corría queriendo buscar un lugar que los mantuviera a salvo. Sin embargo esas explosiones se repetían más y más seguido.
-¡No podemos pasar señor!
Dijo otro de los hombres recostado en el suelo, su rostro estaba cubierto de tierra y algo de heridas, trataba de cubrirse de esas explosiones.
A metros de ese enorme grupo de hombres, un hombre calvo con la ropa toda destrozada estaba extendiendo sus manos hacia ellos, gritaba con ira y eso provocaba que las explosiones surgieran, el era el causante de ese tremendo desastre.
-¡No podemos apuntar bien con este estruendo señor!
Allí, había un joven, que no llegaba a tener más que unos 17/18 años. Estaba asustado, muy nervioso, ante el, todo parecía moverse más lento de lo normal, solo podía admirar como esas explosiones destrozaban el lugar, como la gente salía disparada por todos lados.
Como algunos que se encontraban allí en el suelo rezaban y lloraba, pidiendo ver a sus familias. Aquel joven apretó sus dientes y tomo su rifle, para así lanzarse contra el.
-¡Jared ¿Que estas haciendo?!
Dijo uno de los hombres con desesperación. Ese joven solo grito de furia mientras se lanzaba hacia ese hombre. Las explosiones se hacían cada vez más intensas, una tormenta se avecinaba y provocaba aún más destrucción de la que alguien podría imaginar.
Sin embargo su intento por ser un héroe falló, una tremenda explosión le dio de lleno. Fue tal estruendo que hizo que los demás soldados se cubrieran rápidamente con sus cascos algo sorprendidos.
-¡Jared!
Grito el hombre preocupado. Sin embargo, aquel chico había desaparecido completamente. Lo único que había quedado de el, era su destrozado casco. Todos los demás quedaron en un gran shock debido a la sorpresa.
El hombre apretó sus puños con fuerza y cerró los ojos.
-¡Vamonos!
El y los ahora 149 hombres se levantaron y fueron corriendo hasta lograr adentrarse en un inmenso bosque, Era lo que parecía ser un viejo pueblo en el campo, actualmente todo destrozado.
Hombres diversos con la ropa destrozada estaban allí causando destrucción. Algunos mataban gente, otros, como el calvo anteriormente nombrado, causaban destrozos.
-¡Malditos dioses! -Grito uno de ellos enfurecido- ¡Malditos!
Aquellos hombres lograron entrar a una cueva, a unos cuantos metros lejos de donde los desastres se estaban cometiendo.
Ese grupo, con lágrimas en los ojos, lastimados, heridos, todos frustrados, se sentaron en el suelo.
-Jared esta...
Su líder golpeo fuertemente una de las paredes con furia.
--¡No piensen en el como un muerto! -Dijo el mientras mantenía los ojos cerrados con fuerza, queriendo contener las lágrimas- El... A pesar de su corta edad... Hizo actos sorprendentes... ¡Ese mocoso fue un héroe!
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The Legend of T: Specials
AléatoireHistorias largas o cortas que no tienen lugar en la historia original de The Legend of T. Se les llama ovas o especiales ¿No? ¡Pues eso son!