Un día en un festival deportivo.

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El sol brillaba con intensidad, el cielo estaba despejado, era simplemente, un día hermoso. Muchos chicos estaban allí reunidos, grupos enormes todos charlando y pasándola bien, todos usando ropa deportiva, tanto hombres como mujeres, sin duda, la estaban pasando bien.

Entre todos esos chicos habían 3 allí que estaban tranquilos, en ese hermoso día, un chico de pelo castaño, que usaba una playera roja, unas bermudas negras y zapatillas de correr grises se estiraba con una sonrisa.

Eran fines de invierno, el frío no era tanto como en otros días, sin embargo el llevar abrigo era algo recomendable y era lo que la mayoría de los chicos estaban haciendo aquel día. Este chico era uno de ellos, usando un abrigo verde.

Este chico era él, aquel que había desafiado a los dioses y estaba vivo aún, aquel que no solo salvo varias ciudades sino incluso al mundo. Este chico era aquel joven, Tomas. Quien ahora, estaba reunido con sus compañeros y amigos de escuela, en un enorme parque. 

-Es la primera vez que veo tanta gente reunida para algo así.

Una voz hizo que Tomas volteara hacia un lado, un joven rubio se le acercaba, de ojos verdes, usaba una playera negra, un pantalón gris y zapatillas bordos. Era uno de sus mejores amigos, Ezequiel.

-Bueno, es la primera vez que pueden juntar a otras escuelas para algo así, supongo que realmente aprovecharon todo esto -Dijo el joven castaño viendo a su alrededor con algo de asombro-

Aquel día era especial, pues habían juntado alrededor de 10 escuelas para un gran festival deportivo, donde todos los estudiantes podrían realizar diversas actividades y juegos, a la vez servía para que los alumnos que se encontraban a fin de año pudieran divertirse y distraerse de los estudios.

Y entre todas esas escuelas, la de Tomas había asistido.

Allí se acercó alguien, un chico más alto que ellos 2, de piel morena y cabello negro,  usaba una musculosa negra que mostraba unos brazos formados, unas bermudas grises y botines negros. El era el segundo amigo de Tomas y Eze, Faku.

-Muchachos... -Dijo el, por alguna razón parecía verse serio- ¿Acaso... No ven la oportunidad que tenemos aqui?

Tanto el rubio como su amigo no entendieron, se miraron confusos y volvieron a verlo.

-No ¿De que hablas?

Tomas negó con la cabeza sin entender.

En un instante, el joven de piel morena abrazo con sus fuertes brazos el cuello de Ezequiel y el de Tomas con fuerza y los acercó a el, de la nada ahora parecía emocionado.

-¡Deportes + Chicas, esto es algo que no nos podemos perder! ¡¿Acaso no pueden verlo?!

El tenía razón, sacando su escuela, habían 9 escuelas más que estaban todos reunidos allí, eso significa que habría infinidad de chicas, todas hermosas, con ropa de deportes, algunas incluso podrían estar bien dotadas, era la oportunidad de verlas jugar y hacer deporte.

-¡Esto sin duda es el mejor paraíso que pudimos haber pedido!

Debido a la gran emoción, Faku había presionado con algo de fuerza los cuellos de sus amigos, quienes solo podían golpear sus brazos para que este los soltar, su emoción los parecía estar llevando a su final rápidamente.

-¡Oigan ustedes 3!

Una muy firme y fuerte voz femenina hizo que los 3 protagonistas se quedaran quietos y rápidamente voltearan a ver que estaba sucediendo.

Frente a ellos una hermosa chica de la edad de Tomas. Con un largo cabello negro y unos ojos azules bastante llamativos. Piel blanca que parecía ser delicada, usando una camiseta blanca, bermudas azules y zapatillas blancas de correr, una chica muy hermosa y, de un busto bastante dotado.

The Legend of T: SpecialsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora