10

1.5K 197 45
                                    

Sus pequeñas dedos atraparon la manzana que rodaba hasta quedar frente a él. La examinó y dio un mordisco a está, provocando que las tres cabezas anexas voltearan con brusquedad mientras sus ojos lleno de sorpresa lo clavaran cuyo sentido era él. Sus manos volvieron a temblar, al presenciar nuevamente los dos grandes ojos oscuros que tanto amaba y robaba sus suspiros desde que era un chiquillo que no sabia nada de la vida, pero ahora esos orbes eran acompañados por los de Hoseok y Namjoon.

—Ya se que debemos hacer...

—Mochi ¿estás bien?, por favor dime algo— con desespero Jeon se levantó de forma brusca, preocupado por el mayor.

—Estoy mejor que nunca, Jeon— murmuró el rubio, ignorando por completo la preocupación que el otro portaba—. Namjoon, yo se que sabes el propósito de esto.

El recién nombrado suspiró. Miró a Jeon, después a Hoseok y para final, posar sus ojos en Jimin. Su plan era defectuoso, habia varios vacíos, pero a pesar de eso existia un mínimo de esperanza que todo se ejecutara como es debido y que con las mentes de los jóvenes podria dar un giro inverso en la historia, uno que podria salvar sus pellejos y terminar en un final feliz, dejando en una caja oculta todo lo que tuvieron que presenciar. Su derecha masajeo el hombro opuesto, soltando un quejido, pronunciando un "si" vamos a intentarlo.

—Es fácil... todo sera igual a lo que conté... solo que ahora estare yo, debemos tener cuidado. Dejaré un plazo... 3 días —susurró el moreno— pero esta vez hay que hacer un sacrificio, para poder escapar. Además, recordar que nadie sabe que hay detras de las murallas, digo, hay una opción que nos vaya peor y otra la que queremos— tomo una pausa—. El distraer es la clave, debemos hacer que esos monstruo busquen a una presa... es decir, hay que matar a alguien y esa persona que se va a encargar de eso debe ser una que no se vaya a arrepentir porque es esta y esta vez, ya no hay tercera oportunidad— sentencio—. ¿Quién quiere encargarse de la víctima?

En la mesa hubo un silencio sepulcral, nadie se osaba a decir algo y todos se miraban entre si, esperando a su salvador.

—Yo lo haré— Namjoon abrió los ojos sorprendido, debia de admitir que esperaba a otra persona.

La manzana giro por la mesa hasta posarse en el chico que habia perdido el amor de su vida. Hoseok alzó la fruta entre sus dedos, sin siquiera probarla, con una sonrisa para despues fruncir el ceño. Desde sus labios salió otra vez un "yo lo haré" y Jimin en aquel momento pudo escuchar un suave susurro que acaricio sus oídos, frágil, como si aquellas palabras la podría romper el viento; "lo haré por Tae". Mientras que el ser que nadie podía confiar excepto el más bajo, sonreía con cierto encanto.

—Entonces, hay que hacerlo.

Namjoom puso su mano, y uno tras otro empezaron a ponerla encima, como en los campeonatos de ligas mayores. Se miraron con complicidad y una sonrisa de seguridad, aunque el miedo los devoraba por dentro.

•••

Las personas cuando pierde a un ser querido suele crearse un gran vacío en el corazón, uno que no se puede llenar con nada, y más aún cuando declarabas en tu interior que lo amabas y querias vivir tu vida eternamente en su compañía.

Algunas veces ya dejas de sentir compasión, hasta amor por lo que te rodea, por ti mismo, a veces, solo quieres desaparecer de este mundo para asi reencarnar en una roca, que no siente y que esta parado en medio del asfalto, sin siquiera preocuparse, sin siquiera conocer su propia existencia, pero lamentablemente nada de eso podria pasar.

Porque un día él había nacido como un ser humano, mientras su madre tras el parto le otrogaba el nombre "Jung Hoseok". Desde chico, desde joven jamás anhelo encontrar el amor, pero lo hizo, y tenía la esperanza de forma una familia, hasta que un juego macabro le arrebato todo, su mundo y universo, no, aunque Namjoon, Jungkook y Jimin repetían que el dolor iba a ceder, el sabía que no era cierto, ocultando una verdad en donde Taehyung habia arrancado una parte de su proceder tras su muerte, y desde ese entonces nada volveria hacer ideal.

Rᴇꜱɪꜱᴛᴇɴᴄɪᴀ ﹙ ᴋᴏᴏᴋᴍɪɴ ﹚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora