CAP #7

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NARRA ___TN

Han transcurrido ya tres meses desde que Zayn me besó de esa manera, y no ha vuelto a tocar ese tema; aún no estoy muy segura si es porque me confesó eso, o porque le quedó claro que solo amaré a Liam. No me ha permitido salir mucho del apartamento, dice que es peligroso, y no quiero correr riesgo alguno si desobedezco. Aún mantengo conversación con el fantasma de Liam, no he sabido nada más de él, ni siquiera alguna llamada o investigación; lo último que oí fue que ese era un tema complicado, y lo dijo Lorraine, quien por cierto ha dejado post-puesta la salida de Laurent con Zayn. Estoy en la camilla de la sala de parto, llevo tres horas acá, y dicen que debo esperar hasta que tenga 10 cm de dilatación, solo así yo estaré preparada para recibir al bebé. Zayn ha ido a trabajar, prometió llegar cuanto antes, y si sucedía alguna complicación no dude en llamarlo. Las contracciones aumentan cada media hora, la doctora dice que es normal. ¿Normal? ¿Para quién? Puesto que para mí es lo más doloroso que un bebé me ha hecho. Sonrío ante el recuerdo de Liam intentando dejar su esperma dentro de mí una vez más. Comienzo a reír.

*Flash Back – narrador omnisciente-*

Cuando __tn dejó su habitación, decidida a hablar de un tema poco propio de ella, se topó con Liam, quien subía con la misma intención que ella. 

- ¿A dónde ibas? –preguntó un poco aturdido ante la coincidencia

- A buscarte, pero veo que ya no es necesario

- ¿Necesitas algo? –su rostro se tensó

- A ti, solo eso

- ¿Qué sucedió? –dijo alarmado

- Yo… -pausó su respuesta, era obvio que no quería mencionarlo, pero lo necesitaba- me preguntaba si tú, si quizás dejaste de amarme

- ¿Por qué piensas eso, te he dado motivo alguno? –alza una ceja, haciendo que su rostro se vea un poco más sexy de lo normal-

- Ya no… ya sabes –insinúa un por qué, pero no muy visible-

- ¡Oh!, pensé que tú, ya sabes, no querías

- ¡Jamás dije que no lo deseaba! –exaspera ofendida

- Entiendo, ¿para eso bajabas? –concentra su mirada en la de ella

- Más o menos, sí

- ¿Y qué pasó con lo del mundo es una porquería y todo eso que dijiste?

- Mi autoestima no está del todo bien por estos momentos

- Ya veo, ¿puedo hacer algo para que te sientas mejor?

- Sí

Él entiende esa respuesta en el doble sentido de la palabra, se acerca un poco más, la toma por la cintura y la besa, ese contacto físico es la promesa de una aventura más que hará que ella se sienta renovada y llena de esperanzas. Su corazón late a mil por hora, como la primera vez que lo hicieron. Nada ha cambiado en ese contexto. La alza por encima de sus pies, y besándola la transporta a su habitación, la recuesta en la cama, y se va deshaciendo de la ropa que lleva puesto. Cuando ya está desnudo, la desviste, ella solo observa. Se acerca y nuevamente retoma el beso apasionado que hace unos momentos experimentaron los dos. La satisfacción que ella siente al ser penetrada por él, no logra ser comparada con ningún otro placer que se le viene en mente. Recuerda las mil aventuras que ha vivido con el joven que en estos momentos se posiciona frente a ella, observa su rostro, una leve capa de sudor cubre su perfecta frente. Lo toma de los brazos, atrayéndolo más hacia ella, es en definitiva, la señal de que llegará muy pronto a tocar el cielo. Su pulso se acelera más, y con un grito que retumba las cuatro paredes, los dos caen y yacen en la cama que una vez más ha sido testigo del amor que los dos se tienen.

Para Siempre (Liam)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora