Anistan y Padmila

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Narrador Luke:

Al irnos a dormir, sentí que Leia no podía conciliar el sueño, lo cual causaba que yo tampoco, por más de cinco minutos, no pude dejar de escuchar que se movía de una lado a otro y llegó hasta el punto, en que no pude resistir la tentación de saber ¿qué sucedía?

Luke: - De acuerdo, se acabó ¿qué sucede, Leia? - le pregunté de manera amable, pero en voz baja para no despertar a mamá o a papá.

Leia: - No puedo dormir, Luke - me dijo sentándose sobre la cama.

Luke: - No me digas, creo que tus ruidos no dieron pie a que estabas despierta - le dije jugando y me aventó una almohada y reí cuando pasó.

Leia: - Luke, es en serio - dijo fingiendo estar molesta, pero no pudo evitar forjar una ligera sonrisa en sus labios - no puedo dejar de pensar, en que nuestros padres están devuelta con nosotros, de verdad es como si mi sueño se hubiera vuelto realidad y me pone nerviosa el pensar, en que ninguno de los dos se reconoce ahora - me confesó aturdida, aunque a decir verdad, yo también estoy nervioso al pensar, en que necesitaremos ayuda para que ambos recuperen su amor.

Luke: - Si te sirve de consuelo, yo también estoy nervioso, no sabemos más que unas cuantas cosas de nuestros padres....bueno, con papá hemos avanzado un poco más, sabemos que las terapias le han servido de mucho para mejorar, pero de mamá no tengo ni la menor idea de por dónde empezar y mucho menos sé, cómo hacerle para que una relación funcioné....soy como un niño, que a penas va a empezar a caminar - le dije con sinceridad, pero ella me levantó una ceja sarcástica - ¿qué? Es la verdad. 

Leia: - Ay no digas tonterías, hermanito ¿y qué hay con Lindsay? - me preguntó interesada y giré mis ojos, ahora entiendo porqué Han se la pasa quejando de Leia. 

Luke: - Con Lindsay fue diferente, ella quería que yo estuviera con ella y la verdad, es que no me siento listo todavía para una relación - suspiré cansado y me tiré sobre la almohada - no estoy tan desesperado como parece - le dije entre dientes para que viera la seriedad de mis palabras, lo único que recibí fue que subió sus hombros, así como lo hace papá cuando admite su culpa con hilaridad. 

Leia: - Bueno, pero regresando al punto Luke, ¿qué vamos a hacer para hacer que mamá y papá vuelvan a la normalidad? - me preguntó poniéndose de pie y acostándose sobre mí, me quejé cuando sentí el peso de ella en mi pansa. 

Luke: - Argg, Leia - dije cuando se me estaba saliendo el aire, me molesté peor cuando ella rió ligeramente. 

Leia: - Lo siento, hermanito, siempre quise tener un hermano a quién hacerle esto - dijo moviéndose de lugar - ¡qué lástima que te haya tocado ser a ti! - yo giré los ojos y me senté con ella. 

Luke: - Pero ya tienes a Han o a Chewie, para hacer eso - me quejé, cuando me dijo que no era lo mismo, suspiré con ligera frustración y continué - pues, no tengo idea de qué vamos a hacer, pero creo que hay alguien que puede ayudarnos con todo esto - dije pensando en Fernanda, la chica que llegó de la nada y que nos ha ayudado a restaurar el orden. 

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Narrador Padmé: 

Al día siguiente, sentí cómo los rayos del Sol entraban por mi ventana, pero me sentí segura y acogida de alguna manera, no sé qué era pero me gustaba; a pesar de no estar en mi habitación original, sentía como si alguien o algo me estaba acompañando desde donde estoy, lo cual me hacía sentir como en casa. Luego de unos momentos, comencé a abrir los ojos y moví mis brazos para quitarme las sábanas, pero justo en eso, sentí unos brazos fuertes que estaban alrededor de mi cintura; el simple hecho de pensar, en que haya pasado algo que no fuera correcto, me ponía a temblar ¿qué pensarían los niños de su madre, si vieran que ella se acostó con otro hombre que no fuera su padre? Aunque....a pesar de la incertidumbre, sentía que este abrazo, me era familiar, había una calidez interna dentro de mí que me decía que yo pertenecía justo en ese lugar; cuando volteé mi cabeza, me sorprendí de ver a Anistan a mi lado, primero pensé que esto era una ilusión, una clase de broma que mi mente me hacía, pero al tocar su brazo izquierdo, me di cuenta que no era un sueño, que en verdad él estaba aquí conmigo; no sé si sentirme asustada o incómoda, pero el simple hecho de verlo así, tranquilo, en paz y en armonía con la vida, me hace pensar que él y Anakin son muy parecidos, entonces lo observe por unos momentos y después de 10 minutos, vi que él empezaba a despertarse. 

Anakin: Una nueva oportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora