Anakin: Una nueva oportunidad

Amor platónico I

Narrador Padmé:

Padmé: - Hola Anistan - en cuanto lo vi entrar a la terraza de nuestra casa en Catoneumodia (rentada por cuestiones de la misión) sentí mariposas en mi cuerpo, jamás pensé que lo tendría conmigo a solas otra vez; pero ahora que está a mi lado y sin darse cuenta de que estoy a su lado, cuando escuchó mi voz, volteó a verme espantado, pero después de cinco segundos, se me quedó viendo impresionado - espero que no hayas tenido problemas con la llegada hasta acá - le dije en un ligero tono seductor, pero no mucho, para no darme a entender a que sólo quiero pasar el rato, sino que es como en los viejos tiempos y el ver como se me queda viendo con la boca abierta, me hizo ruborizar un poco.

Anakin: - (Madre mía, de las veces que creí que había visto todo, ahora me.......doy cuenta de que no es así, santo Dios, jamás la he visto tan....tan...pero tan hermosa, que no puedo quitar mis ojos de encima) - me encanta ver como Anakin, se derrite con sólo verme, pero en el buen sentido, porque a mí me pasa lo mismo - A-a-ah, ¿Padmila? ¿Qué haces aquí?

Padmé: - ¿Acaso Fernanda no te explicó nuestra misión, Anistan? - pregunté levantando una ceja, pero jugando como cuando estábamos casados e incluso antes de eso. 

Anakin: - No, claro que me la explicó, pero no pensé que mi "pareja" ibas a ser....bueno, tú - mi sonrisa se desvaneció por su comentario inoportuno, ¿acaso no le gustó el hecho de que fuera? 

Padmé: - Osea, ¿preferías que hubiera sido Tess, en lugar de alguien más? - pregunté triste y algo decepcionada, sabía que este plan no serviría de nada. 

Anakin: - NO - su reacción me hizo voltear con sorpresa y escuché, cierta desesperación en su voz - la verdad, me alegra que no sea ella, pero tampoco creí que ibas a estar tú en la misión - me dijo algo nervioso, lo cual me relajó y me hizo sonrojar un poco, sabiendo que mi Ani, siempre se ponía nervioso cuando hablaba conmigo, cuando había cometido un error - lamento mi descortesía, Padmila es sólo que.... (me haces recordar mucho a mi esposa) 

Padmé: - Descuida Anistan, yo...yo, tampoco sabía ¿quién iba a ser mi compañero en esta misión? - mentí tratando de no estar nerviosa, porque sabía perfectamente que todo esto, había sido meticulosamente planeado por Fernanda, mis hijos y yo - Pero, creo que será de mucho avance el estar juntos - levantó una ceja y me puse nerviosa de nuevo - me refiero, a que con tus habilidades de hacer estrategias y mi habilidad en la política, nos servirá de mucho para encontrar a los responsables y hacerlos caer en su propio juego. 

Anakin: - Bueno, en eso...debo admitir que tienes razón - me dijo seguro y sonreí, sabiendo que eso elevaba su bravado masculino, lo cual, lo hacía ver más guapo que nada. 

Padmé: - Te...llevaré a tu habitación - le dije después de quedármele viendo por unos instantes y por un momento, creí haber visto un gesto de decepción en sus ojos, pero no podía estar tan segura de lo que vi - aquí es - comenté en cuanto abrí la puerta y él, se quedó impactado, lo cual me dio mucha risa, porque se quedó igual que la primera vez que lo llevé a su habitación en la casa de Varykino. 

Anakin: - Wow, esto es....excepcional - dijo impactado - hace mucho, que no había visto algo similar - me contestó sonriendo y yo, no pude evitar sentir que mis rodillas temblaran, su enorme sonrisa, es unos de los mejores accesorios que su rostro pudiera tener, todo de él, era muy especial para mí y estaba dispuesta a luchar contra lo que sea, con tal de recuperarlo.

Padmé: - Lo sé, yo también me quedé con la misma experiencia en cuanto llegué aquí - le contesté cuando no pudo decir nada más; de ahí, comenzamos a desempacar sus cosas y mientras él se estaba afeitando, yo acaricié lentamente su ropa que estaba todavía en la cama, la tomé entre mis manos y traté de recuperar su olor, ese olor que jamás perdí ni siquiera después de mi muerte. Su aroma a ceniza y a miel, me hacían sentir tan plena y me hacían recordar que él era un guerrero y alguien sencillo a la vez, porque dio y ha dado todo su empeño con tal de recuperar la paz en la galaxia y por eso, lo amo con toda mi alma - te amo, Ani, siempre lo he hecho, jamás perderé la esperanza de que volverás a mí - susurré junto a la puerta del baño, después de haber colgado una de las túnicas y de alguna forma, pude sentir que su mano estaba igual del otro lado.