Anakin: Una nueva oportunidad

Una mentira problemática

Narrador Anakin:

A la mañana siguiente desperté y sentí que mi cuerpo estaba en paz, por eso comencé a recordar todo lo que pasó anoche y me sentí en las nubes de sólo pensar que en verdad había estado junto a mi ángel otra vez y fue cuando me volteé a mi izquierda, que pude confirmar que ella estaba acostada a mi lado. No fue otro sueño nada más, sino que sentí en carne y piel, el amor de mi esposa, ambos nos encontramos sin tener la mínima idea de quiénes somos, al menos yo no, pero Dios mismo, se encargó de reencontrarnos una vez más para recuperar lo que es nuestro. Pero, aún me queda la duda, si yo no pude recordar quién era al principio y por lo que veo, ella tampoco me reconoció a mí, porque me sigue llamando Anistan; si ella ya supiera desde el principio que yo soy Anakin, debajo del disfraz de Anistan Skywe, en primera no me llamaría así y en segunda, estoy seguro de que me odiaría por lo que le hice y no sólo a ella, a Luke, Leia, los jedi....¿qué voy a hacer? Si ella no sabe quién soy en realidad y si lo descubre en cualquier momento, ella me odiará por el resto de su vida; pero pensándolo bien, creo que valdría la pena tomar el riesgo, yo no puedo mentirle al amor de mi vida, nunca lo hice en mi vida anterior y no lo pienso hacer jamás. Así es que, tendré que ser honesto con ella en cierto punto, pero primero necesito ayuda de alguien, además de que no he hablado con él después del favor que le pedí; pero iré conquistando poco a poco a mi amada, de la misma forma en que lo hice hace 20 años. 

Padmé: - Mmm.... - escuché que ella empezó a despertarse y yo, sonreí al verla, hacía años que deseaba verla así, en mis brazos y sobre todo, sonriendo como cuando estábamos solos en Naboo, sin ninguna preocupación, ni la guerra, ni nada...sólo nuestro amor.

Anakin: - Buenos días, hermosa - la saludé con ternura, dándole un beso en la cabeza y ella, abrió los ojos despacio, cuando me vio, ella sonrió y se acomodó más cerca de mi pecho. 

Padmé: - Buenos días, Anistan - me contestó suavemente, con esa voz que me volvía loco y que nunca me cansaría de escuchar - Dios, había pasado mucho tiempo de la última vez que me había sentido también - comentó juguetona, pero no pude negarlo, porque yo también estaba desesperado por tenerla así conmigo. 

Anakin: - Lo sé, casi olvidaba lo bien que se sentía esto - tuve que aguantarme la ansiedad de decirle que era nuestro momento esperado, que la había estado esperado durante 20 años. Pero me abstuve de hacerlo, por miedo a que ella se espante de no saber quién soy en realidad y por miedo, a que si ella no me recuerda, que empiece a apanicarse y por esa razón, decidí, empezar lentamente con nuestra relación - lamento no haberme dado cuenta de lo importante que eres para mí - ella me vio con ojos de ternura, lo cual me hacía sentir todavía más culpable.

Padmé: - Anistan, lo que pasó con Tess, fue algo totalmente inesperado y jamás hubiéramos imaginado que sucedería algo similar - me dijo acariciando mi hombro derecho - además, siempre supe desde el principio que nunca amaste a Tess y que sólo era una trampa de Tess, para provocarme.

Anakin: - ¿Entonces tú ya sabías que todo era una mentira? ¿Acaso soy tan obvio? - ella rió por mi sorpresa, claro que me gusta jugar con ella, quería que ambos fuéramos abiertos como siempre lo hemos sido; claro que bien sé que ella siempre ha logrado romper mis barreras y descubrir todos mis sentimientos.

Padmé: - (Ay Anakin, si tan sólo pudieras ver que siempre he podido descifrar todos tus gestos, claro que también, él es una persona muy especial y que mantiene una esencia que jamás me cansaré de intentar descifrar y de asombrarme de todo lo que me falta por descubrir) Pues no sólo eso, sino que ella se encargó de restregármelo en mi cara varias veces - me dijo viendo mi pecho y luego, volteó a verme a los ojos - lamento haberte hecho sentir como si fueras un objeto, que hayas pensado que sólo me importabas como un premio, pero quiero que sepas que te amo - su sinceridad me pegó de inmediato, he esperado muchos años con escuchar esas palabras, que incluso me llenaron de alegría al principio, pero luego, me percaté que se lo estaba diciendo a Anistan y no a mí, que no puedo culparla, soy yo el que estoy decidiendo dejarlas las cosas así, por lo menos por ahora.