Return (Bill Skarsgård)

Capítulo 6

Iba a toda velocidad, se sentía fenomenal hacer esto frente a todas las personas. Algunas apoyándote y otras no, pero eso no importaba.
Solo faltaba una vuelta y con Bill íbamos nariz a nariz. Había momentos en los que él me rebasaba y luego lo hacía yo, y así sucesivamente.

Sentía muchísima adrenalina, solo faltaban unos metros para llegar a la meta cuando siento como una motocicleta pasa como una bala por mí izquierda, es él. Trato de alcanzarlo, voy a todo lo que va la Ducati, y cuando siento que estoy por llegar junto a el, siento que las ruedas hacen un sonido raro, como cuando revientan un globo. Mierda.
Se ha pinchado la rueda delantera, lo que me hace desviarme. Observo al frente.

Bill ganó.

¡No puede ser! No me molesta el que me haya ganado, me molesta el porqué de su victoria. ¿El ha sido el que tiro aquellos pinches a la acera? Seguramente, sino ¿por qué se fue del lado izquierdo?. Pero no lo vi hacerlo, a menos que lo haya hecho desde antes pero sería imposible, ya que en las vueltas anteriores el pasó por ahí.
Sea como sea sé que él está relacionado.

Me bajo rápido de la motocicleta y la dejo sostenida, me dirijo a paso firme hacia él, veo a mis amigos acercarse a mí.

- ¿____, qué paso? - me preguntan pero los ignoro, estoy muy muy muy enojada. Pudo salir peor, ¿qué tal si me estrellaba?

Sigo caminando hacia Bill, muchas personas lo rodean, Hank le da el dinero, veo a la chica de antes junto a un chico rubio, están con él.
Él me ve y me sonríe cínicamente, desgraciado. Se acerca a mí.

- Veo que mi predicción de ayer se cumplió. - dice con su grupito detrás.

- Y yo veo que es fácil predecir cuando ya tienes la trampa planeada. - le digo frunciendo el ceño, en serio me enojé.

- Oye, sé buena perdedora y acepta que soy mejor que tú, no tienes que enojarte tanto, después de todo te lo advertí.

- No me enoja el que hayas ganado, ¡me enoja el que hayas hecho trampa! ¡pudiste haberme matado!

- Si, claro. - menciona él, sarcásticamente. - No necesito hacer trampa para ganar, no soy un niño.

- Mira, no sé quién haya tirado aquellos pinches en el camino, pero sé que tiene que ver contigo, sino explicame porque te has cambiado de lado.

Él se queda callado, todos están atentos a lo que discutimos. Hank me mira, sé que él confía en mí, pero ya le ha dado el dinero, Por Dios ni siquiera lo quería.

Bill solo me mira fijamente, no sé que mirada tiene y me da igual a decir verdad. Por lo visto el chico agradable que conocí ayer en el bar no es el mismo al que veo ahora.
Dejo de mirarlo y paso a su lado chocando su hombro.

Recuerdo que deje mí motocicleta atrás, diablos, debo volver. Mís amigos solo me miran esperando mi reacción pero yo solo camino hacia la Ducati, genial, también me quedé sin una llanta.

Escucho como todos vuelven a festejar. Me siento horrible.

-Hey, ___ - habla despacio Vicky, sabe que no estoy de humor.

- ¿Qué? - respondo irritada.

- No te preocupes por ese idiota.

- Es que no me preocupo por él, ni por mi ego, ni por el que haya perdido. Me jode saber que por un momento pensé que ese chico era agradable.

-Lo entendemos, ____. - dice Karla a mi lado, con su mano en mi hombro.

- Ya olvidemos esto, te llevaré a casa - me dice Adam, yo acepto ya que no me queda de otra, pensaba irme en la moto pero está destruida.

Adam nos dice que esperemos ahí, el iría a buscar su camioneta y la traería hasta donde estamos.
Las chicas intentan animarme pero no lo consiguen. Solo quiero averiguar quién carajos puso esos alfileres o lo que sean en mí camino.

Adam llega y subimos la motocicleta en la camioneta, Victoria y Karla se ofrecen a acompañarnos pero les digo que no hace falta, subo al copiloto luego de haberme despedido de ellas.
El chico a mi lado pone música y me sonríe, solo puedo responderle con una mueca.
Cuando pasamos entre toda la gente veo a quien menos quería ver en estos momentos. Él con esa chica colgada de su cuello. Los ignoro y solo me dedico a mirar frente.

•••

Me encuentro en mí departamento luego de que Adam me ayudará a llevar la motocicleta al estacionamiento.

Pienso en mí asquerosa noche y siento que no tengo ganas de volver a West Point en mucho tiempo.
Estaba tan adentrada en mí mente que no me di cuenta que mi celular sonaba. Lo saque de la mochila que tenía y observo. Dos llamadas perdidas de "Desconocido".
Interiormente me pregunto si llamar o esperar por si llama otra vez. Elijo la segunda opción y lo dejo sobre la mesa que tenía al frente.
Un minuto mas tarde el teléfono vuelve a sonar y lo atiendo.

- ¿Hola? - hablo con una voz muy cansada.

Espero, pero nada.

- ¿Hola? - repito pero sigo sin oír absolutamente nada.

Decido cortar pero se escucha un golpe en la otra linea y se corta.
Eso fue raro, recuerdo cuando hace un día recibí una llamada en la que nadie hablaba. ¿Será la misma persona la que llamó hoy?
Me hubiera preocupado pero decido dejarlo pasar, estaba agotada para pensar en bromas telefónicas ahora mismo.

Me acosté en mi cama luego de haber cerrado todo y haber tomado una ducha. Cerraba los ojos cuando llego un mensaje.

'Necesito hablar contigo, hoy, domingo, en el parque central. 17:00'

¿Qué diablos? Este no es un número "desconocido", bueno, en realidad es desconocido para mí pero por lo menos se ven los numeros de quien me lo haya enviado. ¿Y ahora qué hago? ¿No puedo terminar tranquila mí alborotada noche? ¿Debería responder? Ya que, no tengo nada que perder, o eso creo.

'¿Quien eres?', envíe.

'Ve al parque para averiguarlo', eso recibí por respuesta.

Genial. ¿Y qué si era un demente loco secuestrador pervertido? Quién sabe.

Dejé el celular a un lado pero volvió a vibrar.

'Por cierto, hoy te veías hermosa'