Return (Bill Skarsgård)

Capítulo 3

- Vaya, miren lo que la curiosidad trae, una princesita rosa - una voz intimidante y llena de burla.

Me detengo, casi al instante en que lo escuché. Obviamente se refiere a mí, ¡parezco una niña!

Me doy vuelta lentamente y lo miro. Extremadamente súper alto. No quería observarlo detalladamente y que pensara que me parecía atractivo o algo así, por lo que lo miro a los ojos fijamente, son azules o verdes, no lo sé.

- Supongo que me hablas a mí - le digo sin expresión alguna, dando una rápida mirada a su cuerpo.

- Pues claro, ¿ves a alguien mas aquí vestido así como tú? - responde brusco.

- A decir verdad, no, y no es curiosidad lo que me trajo hasta aquí.

- ¿Quién eres? Nunca te he visto, pastelito. - dice sarcástico - ¿Quieres unirte a la vida de estos lugares? Pareces ser el tipo persona que no aguantaría ni dos días aquí.

De pronto sentí muchísimas miradas, ví a casi todos observándome, estaba casi en un círculo de personas y en el centro solo estábamos este inútil y yo. Es como si fuera una torta y nosotros las velas.

- Yo tampoco nunca te ví. Y no, estoy bien con mi vida, gracias. Por cierto, claro que puedo aguantar días aquí - digo desafiándolo, creo que la antigua ___ esta de vuelta - ¿Diecisiete años es suficiente para tí?

Todos escuchan sorprendidos lo que acabo de decir. Me miran tratando de entender a qué me refiero. Mís amigos están a mis costados y sonríen. Me siento extrañamente bien, este lugar me deja expresar como quiero, no es como el centro de la ciudad donde debo ser 100% educada.

- ¡¿Ya te fumaste algo, princesa?! - grita alguien y todos ríen, incluso la puerta andante, o sea Bill.

Miro a mis amigos y ellos asienten. Se que pensamos lo mismo, jamás dejé que alguien me humillara y esta vez no será la excepción. Ruedo los ojos.

- Ya veo cuanto cambian las cosas mientras una se ausenta. Y no, no me fume nada, gracias por la preocupación. - digo sonriendo viendo a todos y ellos dejan de reír - Quizá no me reconozcan y ni me recuerden, y la verdad me da igual. Pero es una pena ¿no? Después de todo lo que hice por ustedes... - suspiro dramáticamente.

Todos se miran entre ellos y Bill se confunde.

- Tú... ¿Tú eres ___? ¿La reina? - pregunta una chica a mi derecha.

Yo solo sonrío.

- No puede ser - murmura alguien por ahí.

Todos comienzan a murmurar y se acercan.

- Ok, ¡gracias por su cálida bienvenida, chicos! Pero debo irme... Oh claro, un gusto haberte conocido. - digo con una sonrisa sarcástica dirigiéndome a Bill.

Doy media vuelta y me retiro pero antes...

- No, tu no te vas de aquí - dice serio. ¡Ja! Cree que puede intimidarme.

- ¿Quién lo dice? ¿Tú? - lo señalo - Perdón pero no sigo instrucciones tuyas, Marisol.

-¿Marisol? - pregunta frunciendo el ceño confundido y se acerca.

- Oh, creí que te llamas Marisol, ya sabes. - río - Con un ojo miras el mar y con el otro el sol - suelto una carcajada.

Escucho reír a todos y él solo me mira muy enojado. Ups, hice enojar a ojitos cruzados.
Se acerca a mi a paso firme y me dice:

- Te crees muy inteligente ¿eh? No sé quién seas y no me interesa. Veo que eras la "reina" de este lugar, pero te diré algo niña, ese cargo ya no te corresponde, quiero que te largues de aquí ahora - me dice a unos centímetros de mi cara, todos los presente están muy atentos y Adam esta a mi lado, por si a este se le ocurre hacer algo de más.

- ¡Pero que bipolar eres! Hace unos momentos no querías que me fuera - digo para molestarlo.

- ¡LARGO!

Lo miro fijo y sonrío.

- Me iré, pero no porque tú me lo digas, sino porque tengo cosas mejores que hacer que escucharte gruñir. - retrocedo y giro pero antes de comenzar a caminar le digo sin mirarlo - Pero esta no sera la última vez que venga, ¡quedate tranquila Marisol! me verás más seguido - y continúo mí camino con mis amigos a mis costados, lo escucho gruñir, me volteo y le guiño el ojo.

Una vez en los autos Karla grita.

-¡Ah! ¡eso fue increíble!

- Claro que lo fue - le sigue Adam.

- ____ lo dejaste completamente avergonzado, puedo jurarlo - sonríe Vicky y chocamos la mano.

- Si si, fue divertido pero debo irme chicos - les digo despidiéndome.

- Te llevo - dice Vic.

- Claro, gracias - sonrío - Bien chicos, ya volveré.

-Te estaremos esperando ¿eh? - dice Adam.

- Tranquilos, volveré, tengo asuntos pendientes con aquel chico.

Intercambiamos números, y subo al auto junto a mí amiga.

Una vez me deja en mí edificio me despido y antes de bajar me dice:

-Nos mantendremos en contacto ¿verdad?

- Por supuesto - le afirmó y ella sonríe.

-Ok ___, ha sido genial verte de nuevo.

-Lo mismo digo ¡nos vemos! - bajo del auto.

- ¡Me alegra que hayas vuelto y le dieras una lección a ese patán! - grita mientras se va, yo solo río y subo a mi departamento.

Me pongo a pensar una vez dentro de mí hogar, ¡esta noche fue estupenda! Volver a West Point me hizo bien, fue mí casa la mayor parte de mi vida y regresar me hizo dar cuenta de cuanto extrañé estar ahí.
Decido dormir, me levantaría temprano para estudiar.

Mientras me acostaba recordé a Bill, ese chico tan alto. Fue gracioso hacerlo enojar, solté otra carcajada al recordar cuando lo llame "Marisol". En fin, ya volveré a darle su merecido, nadie se mete conmigo, le dejare en claro quien fue y es mejor para West Point.