Capítulo 7

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Bien, hoy es domingo, tenía planeado quedarme en casa todo el día pero recuerdo los mensajes de anoche y me pregunto a mí misma si debería ir al encuentro con el extraño.
Probablemente no debería, puede ser cualquier psicótico de por ahí pero por otro lado, quizá lo conozca, después de todo decía que tenía que hablar conmigo.

Decidí asistir.

Pero antes iría a visitar a mí familia. Bueno, a las personas que me acogieron en su casa, los he comenzado a considerar una familia.

•••

16:36 marcaba mi reloj, estuve toda la tarde en la casa de los Parisi. Mi familia. Pero si quiero llegar al encuentro en la plaza debería salir ahora mismo.
Me despido de ellos y comienzo a caminar hacia la plaza central, aún preguntándome con quién me encontraría allí. No creo que nadie quiera secuestrarme o algo por el estilo a la luz del sol y en un lugar público, ese pensamiento me tranquiliza.

Cuando finalmente llego, me siento en una banca frente a una fuente.
Supuse que la persona misteriosa me encontraría aquí ya que no me citó en un sitio específico.

Para pasar el tiempo, tomo un libro que llevaba y me dedico a leerlo. No pasaron demasiados minutos cuando alguien me toca el hombro, sobresaltándome.

- ¡Jesús! - exclamo, llevando una mano a mi pecho.

- No, soy Bill. - ríe él.

- ¿Qué? ¿Pero qué haces aquí? - le pregunto, ¿acaso era el quien quería verme?

- Yo te cité aquí. - responde él, encogiéndose de hombros.

- ¿Fuiste tú?

- Si, ¿a quién esperabas? ¿a Santa Claus? - responde irónicamente, tomandi asiento a mi lado.

- Deja el sarcasmo. - digo y me pongo de pie, dispuesta a irme de allí.

- Hey, ¿a dónde vas? - cuestiona tomando mi brazo y deteniéndome.

- A donde no estés tú.

- No, espera, quería hablar contigo respecto a lo de ayer.

- ¿Para decirme qué? ¿Que ganaste dinero jugando sucio? No gracias, eso ya lo sabía. - contesto e intento alejarme, otra vez sin éxito.

- Yo no jugué sucio, lo juro.

- Pues no te creo.

- Por eso quiero que me dejes explicarte. - suplica, poniéndose de pie también.

Lo miro a los ojos. Él suena sincero pero no quiero creerle, todo lo sucedido encajaba perfectamente en que él lo planeó todo. Aun así dejé que me explique su versión.

- Bien. - digo sentándome de nuevo, el hace lo mismo a mí lado.

- Mira ____, sé que parece como si yo lo hubiera planeado todo pero no fue así. Juro que no puse esos pinches ahí y tampoco hice que alguien los colocara.

- ¿Debería creerte? Si tu no los pusiste ahí y tampoco hiciste que nadie lo haga ¿cómo sabías que estaban allí? - pregunto, intentando encontrarle una lógica a todo esto.

- ¿De qué hablas? - me mira confundido.

- Antes de que mi rueda se pinchara tú te habías cambiado al otro lado de la pista, a mí izquierda. - le aclaro. - Fue obvio que lo hiciste, porque sabías que los pinches estaban ahí y así el afectado no serías tú.

Bill me miraba aún más confundido que antes, parece que en serio no tenía idea y eso me hizo confundirme a mí.

- No, debió ser un error, ____ yo no me cambié de lado por eso.

Return (Bill Skarsgård)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora