Cinco jodidos meses, ni uno ni dos, cinco malditos meses desde el día del supermercado.
En un principio me dije que no me importaba por que vamos, seguía enojado. Pero cuando esas primeras semanas se convirtieron en cinco malditos meses me inquiete. Deje atrás mi maldito enojo y llame al teléfono de tu casa, fui a tu casa pero nada.
Estabas desaparecido y yo la había cagado.Fue el 28 de noviembre cuando tuviste las ganas de aparecer en la puerta de mi casa.
Estabas...diferente. Tu aro en la nariz ya no estaba, en su lugar un ojo semi morado. Tus pantalones grises estaban algo sucios y te daba una apariencia de que no te bañabas en días.
–Hola Alex.-Sonreíste de lado
Tu voz, tu hermosa voz. ¿Soy el único que al escuchar tu voz siente que se derrite?.
Iba a decir hola, pero te pregunte lo que sabia que no debía preguntarte por que se que te pones mal cuando hablas de los problemas en casa y sabia que el hecho de que estes así, el hecho de que faltaras cinco meses al colegio se debía a los problemas en casa.
–Pero...Gabriel ¿Que te sucedió?
Tu pequeña sonrisa desapareció con lentitud, en vez de contestarme solo me preguntaste si podías pasar.
Te dije que si.
Te bañaste y te preste algo de mi ropa. Te quedaba pequeña, demasiado.
Cocine unos espaguetis para los dos y nunca te vi comer con tanta desesperación.
No dijimos nada en todo el tiempo que estuviste en casa, antes de que llegase mi mama me pediste que no le dijera a nadie que estabas ahí. También me preguntaste si podías quedarte a dormir.
–Si.- Dije sin pensarlo.
Así que subiste a mi habitación mientras mama y yo nos fuimos a comprar.
Al llegar a casa y subir a mi habitación estabas sentado en mi cama, con las rodillas al pecho.
Levantaste la mirada y vi que tenias los ojos rojos y llorosos.
Me senté frente a ti en posición de indio y te mire. Solo te mire y tu fachada de chico-sin-sentimiento-alguno desapareció.
Me abrazaste y comenzaste a sollozar, te devolví el abrazo.
Estuvimos así unos cuantos minutos.
Cuando te alejaste, me miraste.
Nuestras caras estaban demasiado cerca, te inclinaste un poco y con los ojos abierto, clavados en los míos, nuestros labios se tocaron.
Luego cerraste los ojos, y me di cuenta de que tus pestañas eran largas y hermosas, me besaste en serio.
Fue la primera vez que me besaron.
Fue la primera vez que bese a un chico.
Fue la primera vez que nos besamos.
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The Boys don't like Others Boys (1)
Teen FictionEramos solo un par de niños que crecieron juntos como los mejores amigos,pero sentimos mas que amistad. Realmente te amo, Gabriel. /EN EDICION/ Esta historia es pura ficción, todo aquí ha salido de mi mente y lo único que pido es que seas original...