En el mismo lugar donde el tiempo se detuvo y el espacio se contrajo. En el mismo lugar donde cesó su respirar y empezó a suspirar por aquella mujer que llamó su cielo; su vida. Se encontraba sentado con el recuerdo del amor perdido, Se encontraba sentado con la vaga esperanza que genera la incertidumbre ajena; Incertidumbre del cariño de dos amantes presos de su orgullo. El teléfono era un conejillo de indias en proceso de observación constante. El reloj era verdugo y compañero en una celda de ideales con barrotes de menesteres obstinados, Que opacaban el grito del alma que clamaba por amor, Que sellaban el gemir de la nostalgia de dos cuerpos que juntos ardían de pasión. Había prisa de tomar la bocina, Fuera ella quien llamara, Fuera él el que cediera. -Esta ultima, más que una alternativa era un auto reflejo- Había pasado todo el día, La ansiedad comenzaba a claudicar en forma de melancolía progresiva. Suspiraba cada dos minutos, Recorría los espacios vacíos de la habitación en trayectorias inciertas, Asechando el teléfono con la mirada; sus pupilas dilatadas y sus manos temblorosas por tomarlo. -Retumbo el reloj de péndulo anunciando la noche- Sucedió lo inevitable, Su corazón cedió, Su razón puso una carta en blanco, Tiro el libro de memorias a la basura. Guardando por prologo las risas compartidas y los besos robados. -El teléfono sonó, más no hubo respuesta alguna- Esa noche fue el preludio del invierno anticipado que llego a su vida, Esa noche ensimismado en la nostalgia, Tomo aliento , Respiro profundo , Dejo de suspirar por ella, Su alma estaba tranquila pero sus ojos vertían lagrimas de tristeza; No lloró por lo que fueron, lloró por lo que nunca serán. Se quedo sin fuerzas tirado en el sofá, Era de noche al despertar, pero no era la misma noche, pero no era el mismo día. Pero no era él mismo. Algo de él murió, Y lo que sobrevivió estaba roto. - A ella no le bastaba el mundo y sus cosas para ser feliz, en cambio a él simplemente le bastaba saber que ella era feliz-
Dedicada para;JenniferEleidy
