Cuan extraño es ver que cuando nos enamoramos, perdemos ciertas cosas en nuestras vida, entre ellas, la tranquilidad, esa paz interior que tenemos. Nos volvemos más sensibles y lo más terrible de todo, es ver que las personas que eran todas descuidadas en su forma de vestir y ser, se preocupan un poco más para que la otra persona nos mire de una mejor manera.