|Capítulo 4 - Quiero seguir equivocándome|

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"Nada que ver, no hay nada que escuchar
Nada sorprende ya en este lugar,
Ojalá fuera tan bueno para aprender
Como tu para olvidar." 

"Sismo" - "División Minúscula"


2015
Let's go back again...

Algo ocurría en el mundo de Alejandro, él sentía que a su amada le faltaba algo, se lo preguntaba día y noche, pero no llegaba a una respuesta. Así estuvo por un largo tiempo, tratándolo de esconder para evitar sospechas ni generar algún morbo de los famosos y recordados achichincles, quienes hasta este punto ya empezaron su periodo de "evolución" para convertirse en el principal dolor de cabeza de Alejandro.

Después de un largo tiempo de remordimiento, lo descubrió, lo que realmente le falta a su amada es conocer verdaderamente a su hombre, pues sólo conocía la parte exterior de él, o bueno, lo que Alejandro le contaba sobre sí. Ante todo esto existía una gran problemática, la cual es que Alejandro no quería ser conocido por ella. Tenía muchas cosas que ocultar, desde un pasado frustrante con sus padres, que llegó al punto de tener que irse del país a corta edad, solo para poder estar en paz.

Pero bueno, en este capítulo no hablaremos del pasado de Alejandro, más bien trata sobre como ocurrió el mayor problema entre él y "Ojos bonitos". Ella a la inminente necesidad de querer saber más de él, y él ante su negligencia, "Ojos bonitos" decide empezar un nuevo de tipo de agresión hacia él. La asfixia.

Hoy en día existe una incontable cantidad de parejas que han optado por este sufrir, que basicamente se basa en querer saber de el/ella las 24 horas del día los 7 días de la semana, existen algunas parejas que saben lidiar con este constante asfixio, lamentablemente Alejandro no es ese tipo de persona, pues, al empezar a sentirse así comienza con la idea de que es debido a la falta de confianza hacía él. NO PODÍA IR A COMER UNOS MALDITOS TACOS CON SUS AMIGOS. 

Él se lo llego a comentar a su "amada", buscando una escapatoria de el constante asecho de su parte. La cual no dio éxito, y además causó un sinfín de más problemas entre ellos. Llegar a estar peleados 3 de los 5 días que se pueden ver a la semana. Alejandro comenzó a meditar seriamente sobre esto, pues, todo mundo puede tener secretos los cuales no tiene la mínima necesidad ni obligación de compartir con nadie. Aunque es verdad que él es una persona muy abierta con los demás, también sabe tener secretos.

¿Cómo solucionar esto? Dicha situación llegó al punto de ser muy castrante para ambos, quienes a pesar de esto seguían juntos, o bueno, lo intentaban. Hubo un acto que fue la gota que derramó el vaso, entre una larga y emocional discusión de las cuales salieron un mundo de verdades que se guardaban entre ellos surgió un comentario que impactó duramente en el sentir de Alejandro. Ella se llegó a convertir en todo aquello que él odiaba, pasó de ser una linda sonrisa, a una cara de ogra la mayor parte del día; pasó de ser aquella mujer que cada que se observaban a los ojos demostraba amor incondicional, a alguien quien demostraba su indiferencia hacía él . Él debía tomar una decisión, tenía que terminar con ella, por más duro fue fuera para él. Ahora surgió un problema más ¿Cómo hacerlo? 

Llevó un tiempo planearlo bien, no fue fácil decidir que palabras usar para evitar lastimarla tanto. Un buen/mal día decidió hacerlo, se plantó frente a ella y con ojos llorosos tuvo que decirlo, tuvo que confersarle que a su lado él ya no era feliz, que las cosas habían cambiado y no era lo que él esperaba de una relación, que él la amaba y ya no veía que ella lo amara a él. Bajó la mirada desconsolado, a lo que ella respondió yéndose del lugar donde estaban, sin decir una palabra más. Desde ese entonces no se volvieron a ver.

Pues sí, lamentablemente "todos somos iguales"... 

Los Malaventurados No LloranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora