|Capítulo 5 - Si supieras|

44 4 0
                                    

"Tú conmigo ya no sentirás la gravedad
yo haré que tus sueños se hagan realidad
no sé que es lo que buscas pero te lo puedo dar
quiero entrar en tu vida, dame una oportunidad
solo que así me tienes de rodillas, tu mirada me intimida
te doy lo que quieras, lo que tu me pidas
no saben lo que por ti no daría
no te imaginas lo que daría".

"Tú y yo" - Boby Drum (Feat. Marcos Menchaca)

 El compromiso es una de las virtudes más valiosas que se puede llegar a tener. Hoy, el compromiso está más devaluado que nunca, esto es debido a la falta de madurez que existe en las personas, y ahí, ahí es cuando entro yo. 

Uno toma decisiones más por instinto que por lógica, así parezca la cosa más obvia del mundo, si hay algo en ti que te dice "Vamos hazlo", Buscarás hacer hasta lo imposible por conseguirlo, en este tipo de situaciones puedo asegurar que soy un experto. Cuando realmente quiero algo, procuro enfocarme al 100% en ello, es el único pensamiento que ronda por mi cabeza a lo largo del día, y en ocasiones, hasta por la noche. Puede que no sea el mejor "hábito", pues suelo desconcentrarme en mis otras actividades, pero creo que al final de todo lo termina valiendo por completo.

- ¿Cómo empezó esto?, más raro de lo que pensarías. Fue una noche como cualquier otra, después de un día bastante cansado lo único que deseaba era llegar a casa, escuchar música hasta poder dormir, y así finalmente poder descansar.

Ya adentrado en el sueño, un sueño que aún no puedo olvidar, estábamos tú y yo, caminando sin rumbo, junto a la costa, hablando sobre cualquier tontería solo por hacerte reír. Ante mis ojos te veías hermosa, pero realmente hermosa, no estoy exagerando, había un "algo" que realmente me fascinaba y ante eso, nada puedo hacer. Al final de nuestro paseo se presentó un momento que me heló por completo, de esos que te hacen sentir un silencio profundo donde solo puedes escuchar los latidos de tu corazón, aunque sólo fue algo tan simple como un abrazo, para mi fue lo necesario para pensar "Madres, estoy enamorado." o más gráficamente "PUUUUUUUUUM, modo apendejado:  Activado".

Ya dentro del lugar donde nos presentaríamos, antes de irnos a nuestros respectivos camerinos, ella me miró fijamente a los ojos, con una de las miradas más imponentes que he podido presenciar. Con una gran sonrisa que demostraba seguridad ante todo, mencionó lo último que esperaría de ella, un "Te quiero, me gustas" que de inmediato me hizo despertar con un sentimiento de duda penetrante. Por consiguiente de eso no pude volver a dormir, por mi cabeza no dejaba de pensar ¿Por qué ella?

Intenté olvidarlo, asimilar que uno puede llegar a tener sueños locos y tontos, que solo había sido coincidencia, que no hay nada más detrás de esto, simplemente es irrelevante. Cómo buen idiota que soy decidí ir a consultarlo con gente de confianza, no tanto para tomar una decisión en específico (Porque no había ninguna decisión que tomar) si no más para saber su opinión al respecto. Fueron bastante unánimes, la respuesta más  mencionada fue "No mames, ¿neta?" y hasta eso no me causó algo que no esperara, estaba consciente de que era una jalada en todo su sentido de la palabra. Lamentablemente no pude olvidarlo y decidí investigar un poco más a fondo.

No tenía la mínima idea de lo que me esperaba.



Los Malaventurados No LloranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora