Metallica Vs Los Sabuesos de Tíndalo.

Capítulo 8: La pesadilla que se convirtió en un sueño.

Ellos no despertaron. Se mantuvieron soñando.

El trauma de hace dos años regresó. Nuevamente, se encontraban en alguna embarcación de dudosa procedencia, en alguna localidad del océano que era completamente desconocida para ellos. Justo en medio de una incesante tormenta con unos vientos que hacían crujir cada centímetro de madera que existiera en el barco.

- ¿Cómo carajo regresamos aquí de nuevo? -preguntó James, estando más que impresionado.

- ¿Aquí dónde? -preguntó Jason.

- ¡AL SUEÑO, IDIOTA! -gritó James, comenzando a desesperarse.

- ¿Su-sueño? -Jason no le entendía.

- ¿Osea que si lograste invocar a Cthulhu? -dijo Lars, dirigiéndose a Kirk.

- No lo creo, no veo a Cthulhu... -respondió Kirk.

- ¿Cthulhu? ¡Chicos! ¡Explíquenme! -interrumpió Jason.

- ¡La pesadilla empezó justo así! -gritó James.

- James... Creo que estás exagerando...

Jason salió de la superestructura para empezar un recorrido por la cubierta. A pesar de la gran tormenta que estaba azotando a su alrededor, Jason no sintió ninguna gota de agua humedecer su cuerpo. Se quedó en silencio mientras frunció el ceño, estando más que confundido.

- Déjame adivinar, Jase... -dijo Kirk- El agua de lluvia no te moja ¿cierto?

- Eh... Si... -murmuró Jason estando boquiabierto.

- ¿Ven que no exagero? Kirk ¡Lo hiciste! Invocaste de nuevo a Cthulhu. -dijo James, estando agradecido.

- Pero yo no veo al supuesto Cthulhu. -dijo Jason mirando para todas partes.

Los demás salieron hacia la cubierta y miraron a todos lados.

- ¿Y si hay que preparar una carnada para atraerlo? -propuso Lars.

- ¿Y qué podríamos poner de carnada? -preguntó Jason.

- Jason podría ser la carnada. -dijo Kirk.

- ¿Qué? ¡Claro que no!

- Yo creo que si. -interrumpió James- Newkid, al agua. ¡AHORA!

- Yo no me voy a morir ahogado solo para ver si viene un monstruo a salvarnos.

- No te vas a morir, idiota.

- Yo no sé nadar. -Jason cruzó los brazos, estando enfadado porque siempre las cosas malas le sucedían a él.

- Relájate, Jase. -trató de tranquilizarlo Kirk- Si puedes respirar bajo el agua, no te pasará nada.

- Bueno, entonces tú se la carnada. 

- Yo creo que Jason queda mejor de carnada. -opinó Lars.

- ¿Pero por qué todo lo malo siempre me pasa a mi? -se quejó Jason.

- Newkid, ya pareces un puberto con tus berrinches, solo ve, y tírate al agua para ver si llega nuestra salvación, los perros nos pueden despertar en cualquier momento. -dijo James, tratando de controlar su ira.

- ¡NO! ¡Siempre todo yo! ¡Nunca se preocupan por cómo yo me siento! 

James se sentía cada vez más y más impaciente, por tanto, se acercó a Jason para lanzarle una larga hilera de insultos, pero por razones obvias, Jason no iba a soportar que lo maltratasen más. Los dos estaban insultándose el uno al otro y en cualquier momento iban a empezar a golpearse, por eso, Kirk se acercó para intentar separarlos.