Capítulo 4

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Terminamos de limpiar mi vestido, y volvimos a la fiesta de nuevo, él se fue con sus amigos y yo volví con las mías

- Emily ¡por fin te encuentro!, llevo media hora llamándote al móvil y no me lo coges. ¿Dónde estabas? - me preguntó preocupada Taylor.

- Tranquilízate, que estaba bien, es que un chico... - me cortó rápidamente

- ¡¿Has dicho un chico?! Y era guapo, y por que...

- ¡Taylor, para! - ya me estaba hartando de tantas preguntas. - Déjame contarte. Como te estaba diciendo, un chico, me había tirado la copa en el vestido y me ha ayudado a limpiarlo. Ya está, no ha pasado nada.

A veces Taylor, con el tema de los chicos se ponía muy pesada, aunque sea mi amiga y la quiero, pero es muy pesada con el tema.

Volvimos a la pista de baile las dos juntas, y nos reunimos con las demás.

Al cabo de un rato me di cuenta de que Dylan no paraba de mirarme, y vi que se acercó a la mesa del DJ, pero no puede escuchar lo que decían, debido a que la música estaba altísima, lo que sí escuché es el cambio de la música a una melodía lenta de fondo y todo el mundo bailando con su pareja, en ese momento Dylan se acercó a mi.

- ¿Quieres bailar con migo? - me preguntó.

- Vale - por un baile no pasaría nada.

Nos fuimos al medio de la pista y me cogió por la cintura, sentí como mi cuerpo se revolucionaba en cuanto me tocó, yo puse mis brazos sobre sus hombros y mis manos rodeándoles la nuca.

Su cara estaba próxima a la mía, sentía como su aliento chocaba frágilmente contra mi cara, y podía oler perfectamente su aliento a menta.

Este chico cada vez me gustaba más.

Me sentía genial con él, como si fuera alguien que conozco de toda la vida.

Estar así agarrada a él era como si estuviera soñando.

Derrepente, cambió el ritmo de la música y poco a poco nos fuimos alejando, manteniendo una mirada.

Me di cuenta de que sus ojos eran perfectos, era un azul tan intenso y bonito que me hacía sentir debilidad, por no hablar de su precioso pelo negro y su piel morena, que parecía que había estado un mes entero en la playa tomando el sol.

Apartó la mirada de mis ojos, me cogió de la mano y me sacó del gimnasio.

Yo sin saber ninguna explicación, al salir del instituto, me di cuenta de que íbamos en dirección al parque que hay al lado y nos sentamos en el césped, escuchando el pequeño riachuelo que pasaba por el parque lleno de patos.

- ¿Por que me traes aquí? - le pregunté extrañada.

-Por que este parque es muy especial para mi, venía cuando era pequeño con mi madre, que por desgracia ya no está conmigo, y lo quería compartir contigo. - me contestó un poco apenado.

- Oh, lo siento - fue lo único que se me ocurrió decir.

- No pasa nada. Ahora prefiero disfrutar del momento.

Todavía se podía escuchar la música de fondo, esta vez también era lenta.

Me cogió de la mano, y poco a poco fue acercándose ami, sin apartar su mirada de mis ojos, cuando me di cuenta, sus labios ya estaban junto a los míos, mi cuerpo se volvió a revolucionar, como la primera vez que me rozó.

Sus labios se empezaron a mover acorde con los míos.

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Hello girls, os prometí un capítulo más emocionante y aquí lo tenéis, de nada, ya sabéis votad y comentar porfiita.

LuRoEs XOXO

El CambiazoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora