Capítulo 7

76 4 0
                                    

Me levanté por la mañana, había soñado una cosa terrible, había soñado que le contaba a Dylan lo del campamento de verano y se enfadaba muchísimo porque no se lo conté antes y no quería que me fuese de Nueva York, lo que había dicho, TERRIBLE.

Al fin y al cabo se lo tenía que decir, y mañana por la tarde me voy, así que tengo que quedar con él.

Mensaje de Emily para Dylan:

- Tengo que hablar contigo.

Mensaje de Dylan para Emily:

- ¿Porqué? ¿pasa algo?

- Está bien, voy a tu casa.

NARRA DYLAN:

Estaba llegando a casa de Emily con el coche, la verdad, estaba nervioso, no sabía que era lo que me quería decir, no sabía si quería cortar conmigo, espero que no, por que sinceramente me he enamorado de ella.

NARRA EMILY:

Sonó el timbre de mi casa, así que fui corriendo a abrir la puerta.

- Hola - dije un poco triste.

- Me tienes preocupado, ¿qué es lo que pasa? - dijo nervioso

- Haber, es que mañana me voy de campamento y no quiero dejarte, me he dado cuenta de que te necesito, pero solo serán dos semanas.

- No te preocupes , no hace falta dejarlo, si solo son dos semanas. - dijo ya mas relajado.

- Ah!!!... lo que te quiero - le dije mientras me acercaba para darle un beso. Esta vez era yo la que se había lanzado, tenía penado solo un breve beso, pero él empezó a mover sus labios y yo no le iba a dejar solo, así que yo tambien le seguí. Después de eso, me empezó a dar pequeños besitos en el cuello.

Me sentía genial, este beso había sido mejor que el otro, pero como el primer beso ninguno, tan apasionadamente, a la luz de la luna, escuchando los pájaros y la música lenta de fondo...

Fuimos separando los labios lentamente por falta de aire, mientras que nos mirábamos a los ojos, otra vez volvía a tener ese brillo en sus espectaculares ojos azules, que parecían de cristal.

Cuando se fue de casa, llamé a Taylor por teléfono.

- ¿Si? - preguntó Taylor

- Soy Emily - Respondí - ¿sabes qué?

- ¡¿Qué?! - preguntó emocionada.

- ¡Estoy saliendo con Dylan!

- Tia... ¡Que bien! - se mostró contenta.

- Tenemos que hacer las maletas, para mañana el campamento.

- Si, es verdad, te dejo que voy a empezar a hacerla.

- Si y yo. Adiós. - me despedí de ella.

El CambiazoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora