Sinópsis

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Siempre había sido el mejor de la clase, bueno en los deportes, de alta estatura y con un atractivo sin igual, hasta había llegado a ser presidente del consejo estudiantil. Todo indicaba que sería, sin lugar a dudas, un perfecto Alfa.

Hasta que él apareció...

Todo comenzó un día normal y completamente rutinario, iba camino al instituto pasando por un pequeño parque cercano a una escuela primaria, era una mañana bastante calmada, solo se escuchaba el sonido del viento rozando la copa de los árboles, los pajarillos trillando y los gritos de alguien pidiendo auxilio...

Paré en seco mirando a ambos lados, caminé un poco alrededor, pasando por entre los enormes y frondosos árboles buscando al emisor de tales llamados desesperados y pequeños chillidos de angustia, quizás era un niño que se perdió de su madre... Se escuchaba cerca, pero no veía nada, el parque parecía vacío y ya me estaba comenzando a asustar.

-¡Hyung!-volteé de inmediato, no había nadie, sentía como el vello de mi nuca comenzaba a erizarse. No creía en fantasmas, pero el parque estaba vacío y era un poco viejo, los árboles frondosos hacían una sombra casi oscura, todo un ambiente tétrico en realidad.

-¡¿Qui-quién anda ahí?!

-¡Aquí arriba hyung!

No alcanzaba a levantar del todo la vista cuando unas pequeñas garritas se aferraron a mi rostro, haciendo que soltara un grito nada masculino. Logré quitar al que había resultado ser un pequeño gatito, suspiré aliviado y lo dejé en el suelo para volver la vista hacia el árbol del que había caído. Como lo predije, era un niño, quien colgaba de cabeza sostenido por sus rodillas de una rama.

-¿Qué haces ahí, niño? ¡baja antes de que te caigas y te rompas el cuello!

-Quería bajar al gatito, parecía asustado. Y... No sé como bajar.-hizo un pequeño puchero.

-Hum... Bien, hagamos algo.-estiré mis brazos. No estaba tan lejos, de hecho, casi lo alcanzaba-Sueltate despacio, yo te atraparé.

-¿Seguro?

-Sí, vamos, no tengas miedo.-Y sin más, se soltó sin cuidado alguno, provocando que perdiera el equilibrio y él cayera sobre mí, vaya niño torpe, tardé mucho en producirme esta mañana y ahora estoy lleno de hojas.

-¡Gracias hyung!-se abrazó a mi cuello-¡Casi muero ahí arriba!

-N-no fue nada...-de un momento a otro me empecé a marear, se me dificultaba respirar con normalidad y la vista se me nublaba como si una espesa niebla me rodeara, no porque el niño me estuviera asfixiando, sino que un fuerte aroma muy agradable, dulce, ácido y picante me estaba golpeando justo en los cinco sentidos. Cítricos y canela.

Abrí los ojos -no me había percatado de que los había cerrado- y aparté al pequeño un poco brusco, ayudándolo a levantarse después. Él cargó nuevamente al gato y me miró con ojitos brillantes.

-¡Gracias de nuevo por salvarnos, hyung!-sonrió mostrando unos preciosos hoyuelos, provocando una fuerte punzada en mi vientre y que jadeara un poco por aquel fuerte espasmo-Por cierto, me llamo Kim NamJoon ¿y usted?

-Soy Jin...-alcancé a decir con la voz un tanto ahogada. El dolor me quitaba el aire.

-¡Encantado de conocerlo Jin hyung!-hizo una corta reverencia y volvió a sonreír. Y algo escurrió por entre mis piernas...-Hyung, ¿puede sentir ese olor? Es bonito.-suspiró. En ese momento entré en desesperación, luché por responder algo coherente.

-O-oh... Si, muy bonito.-mi voz tembló-Bueno, un gusto hablar contigo NamJoon. Pero ya debo irme y tú debes entrar a la escuela.-y sin más, huí del lugar, sintiendo mis piernas débiles y temblorosas a cada paso.

Así fue como ocurrió el primer encuentro que tuve con mi Alfa.


Publico esto y me borro de la faz de la tierra

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Publico esto y me borro de la faz de la tierra. Bye❤

Tatii :3

Little Alpha || NamJinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora