Little Alpha || NamJin

V

Mientras iba de camino al Consejo estudiantil, sólo podía pensar en lo ocurrido el día anterior, de hecho, durante toda la jornada de clases no pude concentrarme debido a eso. Le hice algo horrible a la madre de NamJoon.

"Mi niño aún es pequeño, pensar que tú quieres que te lo de en matrimonio... ¡De ninguna manera!"

La mujer rompió en llanto frente a mi, mientras se aferraba a su hijo como si yo fuese a arrancárselo de los brazos. De verdad estaba muy impactada, y no la culpaba por el hecho.

+FLASHBACK+

--¡No voy a dártelo!--Sus ojos inundados se clavaron en mí como dagas, hasta que volteó hacia el pequeño y lo miró con pesar.--NamJoonie... aún eres mío, ¿de acuerdo?--Su voz había cambiado a una llena de ternura.

--Huh... ¿querida madre...?

--¡NO SOY TU MADRE!

--Lo siento. Es sólo que... No quiero dejar de ver a NamJoon, ¿comprende que es importante para una pareja destinada el estar en comunicación? Podríamos perder contacto con nuestros instintos, quizás quedar trastornados de por vida si desaparecen.

De nuevo la mujer me fulminó, pareció apretujar más al niño entre sus brazos y soltó un suspiro tembloroso a la vez que relajaba sus facciones.

--Perder los instintos... mi bebé no puede perder contacto con su verdadero ser.--Parecia hablar consigo misma mientras observaba el suelo.--Puedes. Te doy permiso para estar con NamJoonie. Pero permitir que estén juntos no es lo mismo que casarse, son completamente diferentes. ¿Entendido?

+END OF THE FLASHBACK+

¡Así es!

Sabía que podía sonar perverso o absurdo el hecho de querer estar con un niño tan pequeño, pero a pesar de que me sentía muy culpable, estaba feliz y agradecido porque me hayan permitido estar junto a mi Alfa.

Observé una tableta de supresores que hallé en mi bolso y suspiré guardándola de nuevo.
Mientras pudiera permanecer al lado de NamJoon, eso era lo todo que necesitaba.

Antes de abrir la puerta de la sala del consejo, unas chicas me llamaron a unos cuantos metros de llegar donde me encontraba, se acercaron tímidas y con las mejillas sonrojadas, compartieron miradas y finalmente decidieron tomar palabra.

--Jin Oppa... Hay algo que nos gustaría preguntar.--Su tono era preocupado, la observé esperando que siguiera, pero al ver que se tardaba un poco decidí dar pié.

--¡Claro! ¿Qué es?--Di una pequeña sonrisa para amenar el ambiente.

--¿E-es verdad que... Oppa es un Omega?--Rápidamente tapó su boca como si hubiera dicho una abominación. Yo sólo podía preguntarme de dónde había sacado aquella información...