RELATOS A OSCURAS | Romance +18

II. Relato

Cl: ADAM.

LIZ

—En cuatro— ordena.

Me subo sobre una de los sofás de cuero que hay en la habitación del Bar. Adam está molesto.

Él viene cada vez que pelea con su novia, pelea con su jefe o simplemente pelea con la vida. Eso traduce en mínimo una vez al mes.

Es bastante agresivo y perfectamente podría ser el nuevo Christian Grey si se lo propusiera: demasiado posesivo y controlador... sin mencionar sus tácticas para el sexo y lo sexy que es.

—Abre las piernas un poco, Cariño.

Bajo mi pecho y apoyo los brazos sobre el frío cuero negro del sofá, subo mi culo, arqueo mi espalda y abro ligeramente las piernas. Tal como me ordena.

Escupe sobre su mano y frota la saliba sobre mi vagina, preparando su entrada triunfal. Adam se arrodila detrás de mí, también sobre el sofá y queda a la altura perfecta.

Toca su hombría sobre la entrada de mi ser, acariciandome de una manera magnifica. Luego con su mano derecha aprieta mi nalga derecha.

—Cariño, tienes el culo mas perfecto de la vida.

Suelto una pequeña risita, y el responde dándome una nalgada que me provoca un grito ahogado.

Giro levemente mi torso y agarro su miembro, guiándolo al lugar correcto. El termina introduciendo todo su pene en mi y me retuerso por el contacto.

—Agárrate del brazo del sofá—nuevamente hago lo que el dice.

Comienza moviendo su cadera levemente adelante y atrás. Haciendo movimientos demasiado torturantes para mi. Yo quiero más.

—Aún estás muy apretada.

Mueve su cuerpo hacia atrás y bruscamente entra en mi haciendome lanzar un grito. Repite la acción muchas veces, yo gimo. Hasta que cambia de táctica y me agarra con ambas manos por la cadera.

Empieza a darme fuertes y rápidas embestidas. Sus testiculos chocan directamente contra mi clítoris y suelto gemidos sin siquiera pensarlo.

Continúa, cada vez mas rápido. Y cada vez yo grito más y más fuerte.

Cuando siento que estoy apunto de alcanzar el climax, se detiene.

—Aún no, Querida.

Al parecer mis gritos me han delatado.

Me gira, de manera que ahora estoy recostada sobre el sofá y el está de frente a mi. Se adelanta y me da un apasionado beso en la boca al que respondo gustosa. Sus ojos azules ahora están mas oscuros por el deseo y el placer.

Alza mis piernas y las mueve hacia la cabezera del sofá, se organiza enfrente mio y me lanza una mirada pícara. Con una mano agarra mis tobillos y con la otra agarra su pene. Justo ahora tiene una primera plana de mi culo y vagina.

Agarra su pene y lo introduce en mi ya de Por si apretado ser. Lo hace hasta el fondo y sale por completo nuevamente. Lo vuelve a hacer, solo que esta vez más rápido y contundente.

Me arranca varios gemidos de mis labios y veo como su cara se pone roja de la satisfacción. Mis pechos suben y bajan a la vez que el entra y sale con rapidez de mí.

Finalmente, se decide por bajar una de mis piernas mientras la otra reposa sobre la cabecera del sofá. Soy toda suya.

Juguetea levemente con su pene sobre mi clítoris y siento un profundo corrientazo. Nuevamente introduce su masculinidad y empieza a llenarme completa con sus rápidos movimientos. Ahora puede entrar hasta el fondo, tiene la vía libre.

Suelta pequeños gemidos, y veo como se mueve aún mas rápido. Por mi parte, empiezo a sentir como el climax crece desde el centro de mi ser.

Agarro mis senos con las dos manos. Los aprieto; los fuertes movimientos están haciendo que me duelan. Pero es un dolor que vale la pena.

Finalmente llego al orgasmo mientras Adam sale de mi y su semen empieza a regarse sobre mi abdomen.

Sonríe.

Al parecer, la noche se ha arreglado para ambos.

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