Situaciones de "imagina". One Shots de personajes varios.
También podéis hacer aportaciones.
Estas historias no son mías, son extraídas de Tumblrs y traducidas por mí.
(Por favor, ruego que no me hagais peticiones para hacer un one shot determinado.)
Sin duda hoy es uno de esos típicos días donde tengo que avergonzarme por ser un ser sobrenatural con el título de brujería. Demonios. Por qué se me ocurría experimentar con hechizos si nunca me salen bien.
Pobres Scott y Stiles... han sido tan amables... Pocas personas (y mucho menos hombres lobo) ofrecerían su ADN para hacer un intento de transfusión de poderes de un ser sobrenatural a un humano. En qué momento se me ocurriría... No me explico cómo demonios han acabado pegados el uno con el otro, literal, cuales siameses.
Llevo toda la mañana trabajando en un antídoto pero poco he podido hacer y por no poder no he podido clavar un hechizo de levitación de primer grado. Bruja me llaman a mí.
Pero sin duda no es lo peor de todo el día, en absoluto. Por su parte el maldito libro que necesito en lugar de quedarse quieto en la estantería decide que lo mejor es caerse y golpear mi cabeza. Estupendo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
- Maldito libro.- maldigo mientras me froto la cabeza por el dolor.
Esto parece totalmente inútil, pero no puedo rendirme, no puedo dejar a mis amigos pegados por el resto de sus días.
Entonces miro el libro que está junto a mí, al caer a debido abrirse, así que le echó un vistazo hasta que me doy cuenta de que está abierto justo por la pagina correcta.
-¡Si, si, si, si!- grito de alegría provocando que todos los que hay en la biblioteca me miren, pero no me importa, por fin está todo solucionado.
Voy colocando todos y cada uno de los ingredientes que me aparecen por el orden correcto, según lo pone en la receta y rápidamente lo acabo. He decidido que para que sea sutil disfrazarlo en una bola de lacrosse, sencillo y ocupa poco espacio. Mejor que hacerles beber cualquier mejunje.
Salgo de la biblioteca con prisas, casi no me doy cuenta de lo pronto que se ha pasado el día y ya es de noche. No hay gente y mucho menos coches a excepción de uno color blanco.
-¿Necesitas que te lleven a casa?- pregunta una voz familiar.
Miro al coche para reconocer la matricula; entonces noto una presencia detrás, me giro rápidamente para encontrarme con la única persona en este mundo que logra ponerme nerviosa.
- Brett.- digo su nombre a modo de saludo. ¿Qué clase de saludo es este?
-¿Quieres un paseo?- pregunta este pasando a mi lado en dirección al coche, abre su maletero y se inclina para echar el equipamiento de lacrosse mientras miro atentamente su lindo trasero. -¿Pipper?- pregunta aclarándose la garganta y volviéndose a mí.
