Vampiro [ Guido Sardelli ]

Hasta pronto, papi

Narra Luna: 

-Hija, estás enorme. Cuanto me arrepiento de no haber podido cuidar de vos -dijo el hombre mirándome, acostado en la camilla del hospital. Cuanto odio estos lugares. Hubo silencio-. ¡No vas a decir nada? -dijo con voz débil-.

-No tengo nada que decir. 

-Espero que tu madre y vos hayan estado bien.

-Perfectamente.

-Por favor, necesito tu perdon. No sabia como hacer en ese momento, tenia 2 familias. Se que fui un irresponsable pero nunca quise lastimar a nadie. Todo lo que hice fue para protegerlas, a vos y a tu madre. 

-¡Protegernos de qué? A mi me hiciste sufrir más. ¡Tenía 4 años! Y nos abandonaste.

-suspira- Lo vas a comprender más adelante. Sé que no me vas a perdonar nunca, sos igual a tu mamá -sonrió de costado-. Estoy orgulloso de como sos, a pesar de que no te conozco mucho. Luna, tengo algo muy importante que decirte. Sé que hablaste con Guido ayer. Intentá  no cruzarte con él , ni con sus hermanos, menos con su madre. No hagas mucho contacto con esa familia, ¿está bien? -dijo firme, rápido pero claro-.

-Está bien -por supuesto que no le iba a hacer caso. Guido me había parecido super dulce y sus hermanos también-.

-silencio- Te dejo toda mi herencia a vos -dijo, como si fuera lo más normal del mundo-.

-¿QUÉ? Pero tenés otros hijos, otra familia. Además yo no quie...

-No me importa, si no querés mi plata, donala. Pero sé que te hace falta para tus estudios. Por favor, no seas terca -sonrió-. 

-Está bien, gracias -suspiro-.

-Es lo menos que puedo hacer. No te pude acompañar en tu crecimiento, y me arrepiento. Hice todo mal, quisiera haber hecho todo de otra forma y... -decía mientras se tapaba la cara con las manos-.

-Te perdono, papá -lo interrumpí-.

-¿Cómo?

-Te perdono, papá -le sonreí-. Nadie es perfecto, sos humano, te podés equivocar.

-Gracias, Luna. Gracias. Es lo más hermoso que he escuchado en toda mi vida -lo abrazo-. Ahora sí me puedo ir en paz. 

-¿Qué? No, no digas eso- varios pitidos agudos comenzaron a sonar rápidamente en uno de los aparatos a los que estaba conectado mi papá-.

-me sonrió-. Decile a tu mamá que la amé, la amo y amaré por siempre. Hasta pronto, Luna. Te quiero -cerró los ojos y un solo pitido se escuchaba en la habitación-.

-Hasta pronto, papi -se me escaparon lágrimas , así era como le decía cuando él se iba a trabajar cuando yo era pequeña.

Entraron varias enfermeras y un médico. Una de ellas me pidió que me retirara y salí de ahí.

Patricio, el hermano del medio, se me acercó rápidamente y me abrazó con mucha fuerza.

-Se fue -mi voz salió cortada-. 

-Es la ley de la vida ... de su vida -susuró pero lo escuché-.

-Él te quería mucho, siempre nos contaba sobre vos. A pesar de no haber podido pasar mucho tiempo con vos , ahora está en el cielo, te va a acompañar mucho -dijo Gastón, el mayor-.

-Gracias -miré a Guido, estaba sentado, serio, como si no estuviera acá. Me acerqué a él-. Guido -le puse una mano en su hombro-. ¿Estás bien? -que pregunta estúpida, se acaba de morir el padre y le pregunto eso-.

-No puedo creerlo, que lo hayas perdonado después de todo. No estuvo para vos en tus peores momentos, las dejó solas a tu mamá y a vos. 

-No guardo rencores, todos nos equivocamos. Obviamente que me hubiera gustado que las cosas se den de otra manera, pero ya pasó todo. 

-Sos especial.

-¿Gracias? 

-En serio, nunca conocí a alguien como vos. 

-¿Querés que hablemos afuera? No me gustan los hospitales.

-Vamos.   

.strawberrie.