—Jeon, ¿acá qué tengo que hacer?—Preguntó mientras formaba un tierno mohín, para entregarle su libro de matemáticas . Él azabache leyó el problema, y una sonrisa se zafó al notar que él castaño se estaba acomplejando por un simple ejercicio. Pero claro, él no era nadie para decirle que era un bobo por no entender aquella sencilla ecuación en segundo grado, inclusive a él también le costó en algún momento pero sus deseos de destacar como su hermano mayor provocaron que sus estudios fueran el doble de intensivos dentro del hogar. Tampoco quería arruinar su imagen comportándose como un ñoño traga libros allá en la escuela, de seguro sus amigos lo dejarían.
Tomó el lápiz rosado del castaño y comenzó a explicarle, Taeahyung tenía el cien por ciento de su atención en él, pero no precisamente en sus palabras si no en el movimiento de aquellos tentadores labios, en cómo se veía con su flequillo cayendo sobre su frente con los primeros botones de la camisa desabrochados y su corbata holgada. Tragó pesadamente, mientras lamía sus labios.
—¿Entendiste?—Preguntó suavemente Jungkook, provocando que los pelos del castaño se erizaran.
—uh...— Dijo apenado TaeHyung, ya que él azabache se había dado el tiempo de explicarle pero éste estaba concentrando en la belleza que poseía en su rostro. Después de todo no era su culpa, ya que si no fuera tan bello como su hermano no se habría desconcentrado.
—Idiota.— Bramó en un casi inaudible susurro, mientras le volvía a explicarle con aún más sutiliza para que éste entendiese y continuase con los ejercicios.
—¡Ah!—Exclamó TaeHyung, al darse cuenta que no era tan difícil como parecía.—Muchas gracias Jungkookie.—Le sonrió para tomar sus cosas e ir acostarse a la cama del azabache para continuar con los ejercicios. Jeongguk se dió la vuelta y su corazón estaba latiendo fuertemente otra vez, y todo por culpa de él. Colocó su mano en su acelerado corazón mientras cerraba los ojos para respirar calladamente.
—¡Niños!—Gritó la dueña del hogar provocando que Jungkook se ahogase en un gritó al escuchar el de su madre irrumpiendo en su cuarto.—Vamos abajo, JiMin debe estar por llegar.
Ambos muchachos asintieron dejando todo tirado, y salir de la habitación yendo hacia la sala de estar donde esperarían al mayor de los hermanos Jeon dándole una grata felicitación por su ingreso a la universidad.
TaeHyung se sentó junto a la señora Jeon, con la cual empezó a hablar gratamente de quien sabe que cosa, mientras que Jungkook y su padre se mantenían en silencio.
—¿Cómo te ha ido en la escuela, Jeongguk?— Preguntó fríamente esperando la respuesta de su hijo, quien lo miraba con su mirada apagada. Sabía perfectamente a donde llegaría esta conversación.
—Bien...
—¿Bien? ¿Solamente eso?—Él azabache al escuchar esas preguntas tragó pesadamente, hoy realmente no quería charlar sobre "Tú hermano siempre ha sido mejor que tú en todo sentido, sus calificaciones son asombrosas, su modales son perfectos, ¿ Por qué no puedes seguir su ejemplo?"por parte de su padre, ya que desde que él tiene memoria siempre ha sido así.
Su padre iba a continuar pero la puerta principal se abrió dejando ver a un sonriente JiMin, sus padres se levantaron al instante para felicitarlo mientras que ambos muchachos se encontraban sentados expectante de las acciones de los adultos.
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¡Hola!, gracias por leer y comentar soy muy feliz. Lamento si hay faltas ortográficas, ojalá les guste este capítulo. 171115
