Capítulo 8.- " Hogwarts y Familia "

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La alarma del otro objeto infernal todo revolucionado llamado celular, sonó escandalosamente mientras yo me levantaba dedicándole todo mi odio y desprecio, la apagué y vi la pantalla de mi móvil, hoy era miércoles y eso solo significaba una cosa.

-- ¡Estudios Warner, voy por ti! -- grité muy decidida -- ¡A por todas Ophelia!.

Me levanté de un salto con toda la emoción y energía de una niña pequeña recorriendo cada centímetro de mi cuerpo -- el mal humor se había esfumado como por arte de magia -- tomé una ducha veloz y me coloqué unos vaqueros ajustados junto con una camiseta de Harry Potter --que tanto amaba -- y mis preciadas converse, tomé mi bolso junto con todos mis ahorros -- no me importaría gastar ni el último centavo en esta noble causa -- y salí corriendo hacia la habitación de Jarred.

-- ¡Jarred! ¡Jarred! ¡Jarred! -- grité desesperada sin aliento alguno. Pude escuchar un ¿Qué? todo vago del otro lado.

-- Jarred Thomas Nichols Brown te lo diré de la manera más simple, ¡SI NO MUEVES TU PESADO TRASERO LO MÁS RÁPIDO POSIBLE Y LLEGAMOS TARDE A LA PARTIDA DEL TREN! ¡TE JURO QUE CORTARÉ ESAS COSAS QUE LLAMAS TESTÍCULOS DE ENTRE TUS PIERNAS Y TE LAS HARÉ TRAGAR! -- amenacé gritando sin importarme que alguien me escuchara.

-- ¡Cuento tres!, unoo... do*#$ -- no pude terminar de contar porque la puerta se abrió de par en par y tras de ella pude ver a un Jarred sin color alguno en su rostro y una cara de terror absoluto. Sintiéndome autosuficiente entre con una sonrisa en el rostro.

***

Sonreí triunfante cuando llegamos unos minutos antes a la taquilla para retirar los boletos -- Previamente comprados por internet -- de ida y vuelta en la estación de trenes King's Cross, para embarcar simbólicamente en el Expreso a Hogwarts como Harry y sus amigos en la plataforma 9 y 3/4.

Estuve todo el viaje tan emocionada que el pobre Jarred casi temblaba; a la entrada de la estación Hogsmeade, humo ondulante y el icónico silbido señaló el arribo del Expreso de Hogwarts en la estación antes mencionada, donde un gran ¡Wuou! salió de mi boca al bajar.

Jarred y yo charlábamos mientras lo arrastraba al callejón Diagon y él ni podia creer que realmente esto me emocionara tanto -- pero es que ¡Por mi ateísmo! ¡Es Harry Potter! -- él no le emocionaba tanto porque ya había venido -- en ese momento sentí un odio tan profundo por él, pero lo dejé pasar porque esta vez me trajo con él, en fin.

Lo arrastré hasta "Honeydukes" donde compramos unas cuantas ranas de chocolate, -- a pesar que odio las ranas -- grageas de todos los sabores Bertie Bott y otros dulces, luego lo arrastré hasta "Olivander's" donde una preciosidad de varita que encerraba un cabello de unicornio "me eligió" -- o yo la elegí a ella -- y terminé comprándola, Tommy prefirió comprar la varita de "Ron" -- cosa tan adorable -- y luego arrase con todas las tiendas llevando conmigo una mini Nimbus 2000, una Snitchs dorada, un peluche de mi adorado "Hagrid", una figura de colección de "Dobby" y una de "Norberto", un pijama nuevo, varios objetos chistosos, unas 7 camisetas temáticas, una capa escolar y casi todo lo relacionado con Gryffindor, entre otras cosas ¡Uff! Fue un poco agitado.

-- Si sigues así quedarás en banca rota -- me expresó Jarred.

-- Tonterías, esto lo vale, quedaré pobre pero feliz.

Terminamos en "Las Tres Escobas" bebiendo un buen tarro de cerveza de mantequilla (bebida típica para los británicos) y haciendo un tour en Hogwarts donde conocimos el despacho de Dumbledore, la sala común, y otras esquinas relevantes, a parte de los disfraces y robots, en fin.

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⏰ Última actualización: Aug 02, 2018 ⏰

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