Cartas a mi misma

Carta VI

Noviembre 2, 2017.

A quien le importe:

Créeme que han sido fuertes estos meses... Hasta los océanos perdieron sus peces, las ardillas sus nueces y los árboles no crecen. Y quién diría? Que en un mes todo cambiaría, la casa perderías al igual que tus amigos y tú familia. Recorriste a otro país buscando vida mejor, pero el destino te recalca que sin ti, tus amigos se ven mejor. Te sientes egoísta, también te has sentido pesimista, ya no te queda nada de pacifista y para colmo, sigue la lista! Lo sé, te cambio la vida en un abrir y cerrar de ojos. Pero a pesar de todo, no perdiste por ti misma el ojo. Sé que a veces luchas más por la vida y no te da tiempo de vivirla... Pero es una etapa y hay que asumirla como un regalo de la vida, para darte fuerza y aprendas a vivirla. Princesa, que no se te hablande el corazón; por qué el que no está ahora es por qué nunca estuvo. Así de fuerte, así de triste. Tú aura sana a los demás, pero no dejes que los demás te hagan cicatrices. Que aquí si te tiran tierra te alaban las lombrices y el suelo se hace fértil tan pronto lo pises. No le llores a tu patria, agradécele por darte la vida y grítale desde el otro lado del mundo que por ella nunca te darás por vencida. Te amo.

PD: Te quiero escribiendo, con las páginas debatiendo y al papel rompiendo. Te amaré desahogándote en pintura así como Frida, aunque la vida sea dura.

Te amo.