Carta III

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Junio 12, 2017

Amada:

Aveces el mundo necesita más guerreras en lugar de doncellas. Sé que duele mucho las palabras altas y vacías esas que hacen que te arda hasta la vida. Sé que se te rompe en cantos el corazón al escuchar a alguien que amas tratándote sin valor, también observo cómo tus ojos se ahogan en silencio mientras observas a lo lejos. Como tú cuerpo ruge, arde, duele, vena por vena como alma sin pena; en un silencio que envenena. Analizó todo tu cuerpo romperse hasta sanar, desde llorar desde la garganta hasta ver tus dedos temblar. Y valoro que aún te levantes y sonrías campante, sin permitir que el dolor el sueño te espante. Aún así te pido que uses armadura, vale la pena ponerse dura? Armarse poco a poco de valor, aunque tu alrededor solo sea ardor. Te recalco tu fuerza y carisma, te recalcó tú valor, te recalcó tu alma que camina con esplendor.

PD: Te quiero desnuda, fuerte y segura. Amándote a ti misma, así como naciste, te quiero pura.

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