Capítulo 5

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Muchas gracias por leer

Fijo su vista en la bandeja de la comida, al tan solo ver esas pildoras recordaba todo y una sensación de náuseas subía por toda su boca.

Inclusive el agua la dejo de tomar hace a penas unas horas, sus dos amigos la veían a través de su celda. Recargada en la pared sin vida, sin su típica sonrisa.

Hasta que llego Kora, al verla se quedo impactada esa niña siempre sonreía a pesar de las pruebas. Fijo su vista en todas la bandejas que todavía contenían el alimento menos el agua.

Por primera vez Kora, volvió a retomar esos sentimientos maternos que había perdido. Salió de la celda y regresó con comida en sus brazos. Un poco de leche, manzanas y pan que pudo tomar de la cocina en secreto.

-Vamos come, no estan envenenado -

Izuku tomó la leche que venía en una botella de cristal, en realidad extrañaba esa bebida. La manzana la muerde con necesidad, de sentir ese dulzor en su boca.
Cuando ve que todavia le falta el pan lo guarda entre las almohadas de su cama improvisada.

-Muchas gracias Kora -san- una débil sonrisa se asentua en su rostro junto con lágrimas

Un llanto interminable junto con gritos de desesperación. Sus lágrimas se amontonan en sus mejillas.
En su pensamiento lo único que desea es huir de ese lugar, correr lejos sin mirar atrás.

La carcelera le acaricio su cabeza, para después cargarla, la pequeña se abrazó a la mujer necesitaba cariño.
Después de unos momento se durmió en los brazos contrarios.

La mujer la dejó en la cama improvisada y tomó el pan para dejarlo a un lado de Izuku.

-Descansa, serás libre dentro de poco-

Se retiró de la celda a paso lento, botó una copia de las llaves en la celda ella, era una niña inteligente estaba segura que podría huir. Retiraba lo que dijo de niña mimada ella simplemente quería huir.

Estaba preparada, para dejar huir a los niños y niñas prisioneros de ese lugar.

Flash back

Una mujer de cabello azul largo, acariciaba con amor y cariño su vientre abultado. En unos meses su hijo nacería, no importaba que fuera si niño o niña, lo amaría por igual.

Pero el destino es un vil traicionero, con la muerte de su esposo, un héroe no tan famoso que murió en la ruina y la miseria.

Su hijo en camino lo daría todo por el. O eso juro en la tumba de su esposo.

Pero la vida no es color rosa, cuando dio a luz a su bebé. Este murió a sus dos primeros meses de vida.

Su vida se desmonora a cada instante, a cada momento, ve a los demás niños y piensa en el suyo.

Muerta en vida, sin un propósito entró en el mundo de la experimentación, cuando los veía a esos niños y niñas sufrir no sentía, inclusive ese algo quedaba escondido y se empeñaba en decir y pensar no siento, no lastima, no piedad. Nada de nada.

Pero cuando vio a Izuku algo regresó en ella. Los ayudaría a escapar incluso si su vida peligra. Es una promesa que jamás romperá.

Desde lo lejos una chica de cabellos rubios la observaba todo salio de acuerdo al futuro, tal vez no debió dejar esas cajas, pero era necesario que comprendiera el peligro que esconde este lugar. Después de todo ella lo descubrio cuando... Negó con la cabeza no era momento de pensar en eso lo más importante era en escapar de esta prisión y para ello. La necesitaría a la chica de los diamantes.

En la mañana siguiente la misma rutina nada más, que la chica de cabellos rubios se presentó ante los 3 amigos.

-Hola, dime Stella- una sonrisa falsa adornaba su rostro - ¿Sabes la verdad? - le sonrió mientras sacaba una canica verde de su bolso

Izuku en cuanto la vio, su cuerpo tembló, señaló la canica y vio a la niña enfrente de ella.

-No es lo que piensas, pero veo que conoces la verdad de todas maneras no ibas a poder huir solamente lanzando cristales al azar, pequeña Izuku- ella suspiró y volteó a todos lados - Tu celda estará abierta en cuanto Kora se vaya de su guardia, te espero en el laboratorio del doctor - le susurro y se fue brincando

Laboratorio del doctor ¿Será una trampa?  Ese pregunta surco su mente, mientras la veía irse.

Sus amigos la vieron preocupados y ella simplemente negó, diciendo que todo estaba bien, cuando en realidad todo iba en peor en peor.

Después de todo, ella terminó por ir al encuentro, después de la guardia de Kora, ella salió de su celda, como dijo Stella. Con su mano va siguiendo su camino, en la oscuridad al igual que en la luz jamás sabes que te va a atacar.

Al entrar al consultorio del doctor, ve a dos personas de espaldas una es Stella y la otra es...

Continuará.......

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