Eran las 4 y media de la mañana, cuando sentí algo mojado en mi cara, y para desgracia mía era la baba de mi perrito sin nombre.
Ya no me pude volver a dormir porque cuando me fui a lavar la cara me desperecé, así que cogí a mi mascota y salimos a caminar. En eso me puse pensativa, así que usé mi ingenio y le di nombre al cachorrito.
Lo llame... Crispeta
Se que es algo loco pero me gustó, ya que era original y bonito, ademas parecía una bolita de algodón, pero aún así le puse Crispeta.
Ya eran las 6:30 así que volví a mi casa y me hice el desayuno. Estaba un poco perezosa así que me gasté una hora haciéndolo y luego comiendo. Subí a mi cuarto a ducharme, entonces dejé la puerta abierta ya que todos estaban dormidos aún. Después de 20 minutos salí de la ducha con la toalla y me encontré con el peor desastre que he visto en mi vida. Era Crispeta! Me había desgarrado las almohadas en mil pedazos, rayó las paredes con sus garras, no se como hizo pero abrió mi armario y mis cajones, y sacó toda mi ropa dejándola regada en todo el piso, sinceramente ya no se si está en mis planes tener hijos cuando no puedo ni controlar a un perrito.
Ya eran las 8:30 cuando terminé de arreglar mi desorden. Era hora de ir a la universidad así que me despedí de mi papá y de Mandie pero antes les presenté a Crispeta y se los dejé a cargo.
A mitad de camino empecé a oír ruidos extraños. Oh oh, mi auto se había descompuesto así que llamé a una grúa para que lo recogiera y lo llevara a un mecánico, pero ya eran las 8:50 y nada que llegaban, y mi clase era a las 9. Me quedé aburrida esperando hasta que llegó un auto negro último modelo que se estacionó delante mío, era Max.
- Mai que haces aquí?
- mi auto se descompuso - dije despacio.
- bueno quieres que te lleve? - sonrió.
- no puedo, gracias, tengo que esperar a que la grúa llegue por él.
En ese momento apareció una grúa de la nada y en 1 minuto se encargó de llevar mi carro al taller y tomar todos mis datos pero de inmediato se fueron y me dejaron sin transporte.
- bueno.. Entonces vienes conmigo? - sonrió pícaramente.
- esta bien Max jaja muchas gracias - dije con una sonrisa en la cara.
Me impresionó que Max no intentó nada conmigo, y por el contrario me preguntó cosas como amigos, hasta que llegó al tema de las notas que me envió.
- Mai, no quiero que me evadas la siguiente pregunta por favor.
- dime Max.
- acerca de las notas.. Entonces.. Que dices?
- ahh no te preocupes Max, claro que vamos a seguir siendo amigos.
Al parecer no le gusto esa palabra "amigos" porque trago en seco.
- genial Mai, entonces amigos?
- amigos - asentí.
Llegamos a clases y saludé a Jade, habíamos llegado a buen tiempo, todavía no estaba el profesor. Le conté lo del desorden de Crispeta, lo de mi auto, y lo que hablé con Max.
- olle, si que pasan cosas en una mañana.
- si, y ya estoy cansada y apenas está iniciando el día, además me levanté a las 4:30.
- pero no te canses aún! Tengo que contarte algo y necesito que estés despierta.
- habla mujer!
- resulta que allá en España conocí a un chico llamado Cristian y es muy lindo y agradable y..
- continua..!
- en un mes o menos viene aquí a vivir!
- ayy amiga! Entonces aprovecha y conquístatelo.
- claro! Eso es lo que voy a hacer.
- pero si en algún caso te arrepientes a último momento, me avisas y me lo vas pasando - dije riendo.
- tan graciosa - dijo sarcásticamente - me tienes que ayudar a que se fije en mi.
- obvio Jade, yo te ayudo.
En eso entró el profesor y tuvimos clase, luego terminó y nos fuimos pero esta vez le pedí el favor a Jade de que me dejara en mi casa.
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Lo mejor de mi vida eres tu
Teen FictionEl chico que me vuelve loca y me hace sentir la mas especial mujer en todo el universo se llama Max, ese mismo que me hace sentir cosas que con ningún otro e vivido.