FANTASY

Era un día normal, Arthur caminaba cerca del aeropuerto, ¿porque estaba ahi?, siertamente ni el estaba seguro, pero allí estaba, vio a una chica salir.

Cabello corto castaño, nariz pequeña y respingada, piel blanca y pecosa, ojos grandes marrones, casi negros, las pestañas largas y rosadas y las cejas formando un arco perfecto sobe los ojos, labios pequeños y rosas, no era muy alta, tampoco muy flaca, pero no ancha, manos largas y delgadas, era obvio que era extranjera.

Arthur se quedo sorprendido, podria jurar que la había visto antes, en la epoca en que era pirata había sido Angeline, y cuando adopto a Alfred había sido Liesel, pero ambas murieron tiempo atras.

Ella se detuvo en la entrada, volteo hacia todos lados, parecia que buscaba a alguien, hiba cargada de maletaz, como pudo saco su celular, marco y se lo puso en el oído.

Arthur camino hacia ella, ella lo vio, se quedo quieta los ojos se agrandaron y le brillaban, en su rostro se dibujo una reluciente sonrisa y dijo.

-¿Arthur Kirkland?

El la miro sorprendido

-Si (¿se acordara de mi?)

La emoción la desbordaba, alguien contesto el teléfono.

-Perdona tengo que contestar, ¿hola pa?, si ya llegue, ¿esta Indi por ahí?, pasamela ... ¿Indi? no me lo vas a creer, estoy con Arthur Kirkland, si existe, eso significa que los demás también deben de existir, claro que no recuerdo el nombre de todos, pero bueno, luego te mando una foto, la voy a subir al face- luego Congo y volvió a mirar a Arthur emocionada- hola mi nombre es Zianya, estoy aquí de intercambio, vengo de México

-Bueno, parece ser que ya sabes quien soy

-la verdad, estoy realmente emocionada, y me gustaría preguntarle algo, antes que nada, pero ¿conoce un total barato cerca de esta dirección? - le mostró un papel con la dirección de una escuela

-yo vivo por ahí, ¿no tienes donde quedarte?

-no, al parecer hubo un malentendido con mi hospedaje y no tengo donde - se río tímidamente

-puedes quedarte conmigo, mi casa es muy grande

Una vez mas, la emoción desbordaba a la chica

-Si no es mucha molestia