FANTASY

capitulo 38

(narra Zianya)

Era una habitacion oscura, muy oscura, no la iluminaban bien las pocas velas que habían, en medio había una mesa, con una vela en medio, alrededor 4 mujeres, todas con vestidos antiguos,  2 de ellas eran gordas, estaban maquilladas, muy maquilladas.

Yo estaba en una esquina, la principio me daba algo de miedo, cuando una de las mujeres comenzó a hablarme.

Esta llevaba un excéntrico sombrero fiusha con plumas y mucho polvo facial.

-Liesel, trae algo de te -me dijo con un tono arrogante

Por alguna razón me sentí muy molesta, mi cuerpo reaccionaba por si mismo

-ya estoy harta -le grite, ¿que estaba haciendo? -me largo de aquí,

Voltie, había una anciana delgada a mi lado y en el piso 2 pasteles, uno de merengue rosa y otro verde

-me los llevo -tome los pasteles y comenze a correr hacia lo que parecia la salida -por la noche te llevare uno -le grite a la anciana

-¿como puede ser! -la gorda se levanto -¡traigan la de regreso!

Corria por pasillos oscuros hasta que llegue a unas escaleras y una reja de metal pintado de negro, mire hacia atrás había salido de una casa grande pintada de azul y blancos, yo estaba vestida con un vestido celeste.

Temblando y a las prisas habrio la reja, encontré a una chica, que hiba acompañada de otra mujer

-aquí conseguidas un buen empleo -le decía la mujer

-huye de aquí mientras puedas -le dije a la chica, sujetando la del brazo

-¡sueltame! -me contesto esta

-creeme cuando te digo que no quieres trabajar allí, yo voy escapando

-dejame en paz -me volvió a decir

Escuche las voces de unos hombres.

-aya tu - dije antes de salir corriendo

Había carrozas jaladas por caballos en las calles, corria por estas,  había dejado a los tipos lejos, era de noche, llegue a una casita, donde deje los pasteles, y otra vez sali corriendo.

Era oscuro y había comenzado a llover, corria hasta no poder más, me tropeze y cai ante los pies de un hombre, cuando alze la vista, allí estaba Inglaterra, mirando me con sus preciosos ojos verdes, traia una sombrilla, y vestia un smoking.

-¿estas bien? -me extendió su mano

Yo la tome y me levanto.

-gracias, mi nombre es Liesel

-yo soy Arthur, Arthur Kirkland

Fue la segunda vez que soñe eso, exactamente igual a lo que soñe una vez cuando tenía 13, exactamente lo mismo