Danganronpa: la detective y el suertudo.

Adiós academia desesperación

Al fin todos juntos habían logrado ser libres, finalmente derrotaron a Junko Enoshima. Naegi un chico normal demostró que realmente era la esperanza definitiva. Era el momento de abrir la puerta de la academia, hacia la libertad. No podían pensar demasiado, según les dijo la mente maestra, el mundo estaba lleno de desesperación y el aire estaba contaminado.

Todos habían perdido algo importante, así que en medio de palabras que los hacía unía a un futuro juntos finalmente pudieron ver el cielo rojo que era el mundo exterior.

La academia estaba en medio de un campo de batalla, a lo lejos observaron a un hombre rubio, con restos de sangre en su uniforme de combate, que los saludaba.

-Mi nombre es Koichi Kizakura, antes de esta tragedia me encargaba de reclutar estudiantes para esta academia- el hombre desvió la mirada hacía Kirigiri, lo que preocupó a Naegi- pertenezco a la fundación del futuro los ayudaré.

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Kizakura llevó a los sobrevivientes a una sala de reuniones de la fundación del futuro, donde un anciano nos espera, junto a un hombre de cabello blanco los espera.

-Lamentamos mucho todo lo sucedido- dice el hombre de cabello blanco- mi nombre es Kyosuke Munakata, soy el subdirector de la fundación del futuro- responderán a unas preguntas.

-Lo que quiere decir mi alumno, es que sentimos mucho todo lo que les sucedió- dice el anciano en tono amable- pero debemos de asegurarnos de que ustedes no eran aliados de la líder de la desesperación- se aclara la garganta con tos- mi nombre es Kazuo Tengan soy el director de la fundación del futuro- hace una pequeña pausa mirando a Kirigiri- lamentamos mucho lo ocurrido con su padre, Jin era un buen hombre.

Los chicos de la clase 78 se quedan en silencio mientras esperan una respuesta de Kirigiri, pero ella guardó su dolor... porque un detective siempre debe estar sereno y controlar sus emociones.

Naegi piensa que cuando salgan de allí la buscará, pero por ahora necesitan ayuda, ya que no tienen sus recuerdos, esas personas son su mayor oportunidad.



Munakata los interrogó uno por uno y luego a todos, se aseguró de conocer todos los detalles que no transmitieron del juego de la muerte. Pero aun así es obvio que no es suficiente, su mirada solo indica que tiene lastima, pero... aunque sea así no lo dirá.

El director Tengan por su parte una vez terminan los interrogatorios los lleva a sus habitaciones.

Naegi se acuesta pensando en su familia, en sus amigos, ninguno tiene un lugar al cual regresar, sus pensamientos vagan hasta dormir. A la mañana siguiente se despierta, no hay anuncio de Monokuma, la pesadilla ha terminado. Se ducha, para encontrarse con sus amigos.

De repente se siente muy torpe, se viste rápido y busca la habitación de Kirigiri en medio de los fríos pasillos de la rama 1 de la fundación del futuro, cuando toca la puerta no hay respuesta, pero al tercer intento, la peli lila abre la puerta, no dice nada, pero sus ojos están rojos.

Naegi la observa, nunca se imagino encontrarla así, se siente ridículo por haber olvidado por un momento a la peli lila, piensa que nunca más quiere verla llorar, aunque no quiere invadir su espacio personal, pero aún así se siente que debe estar junto a ella- Kirigiri-san, cuando Maizono-san murió yo...

-No tienes de que preocuparte- dice la detective con tu tono frío- después de todo solo fue... mi padre...

-Kirigiri-san quiero que sepas... que no estas sola- le dice el castaño con una sonrisa aunque pensativo- así que cuando sientas que necesitas a alguien para ti, recuerda que siempre estaré allí.