No me dejes.

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Asahina como siempre, no dudo en ayudar a sus amigos, Kyoko no tenía buena pinta por supuesto, su mirada parecía serena, pero era obvio que algo la perturbo, además, aunque eran amigas, sabía que en estos momentos Naegi y Kirigiri se necesitaban más que nunca. Por eso trato de adelantarse junto a Mitarai. 

Naegi seguía sonrojado, pero estaba muy aliviado, Kirigiri seguía con vida, no quería perderla, la vio tambalear, como si quisiera desmayarse, la tomo entre sus brazos aferrándola a él, en definitiva, el castaño supo que ella estaba asustada, además seguía fría como en la mañana, cuando salieran de allí le prometería dejar de meterla en problemas. 

Mientras tanto Kirigiri se refugió en su pareja buscando la fuerza para afrontar su acción prohibida, pero no podía decírselo por supuesto, él era su razón para morir. No dudaría, además Kizakura se arriesgó a ayudarla sabiendo la verdad. 

El castaño la envolvió entre sus brazos y le susurró- te amo, me alegra que sigas con vida.

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Sin embargo, el juego seguía, apenas él mareo de la peli lila pasó, se separaron y buscaron refugio, reuniéndose una habitación. Todo pasaba en cámara lenta para la detective... cada segundo estaba más cerca de su muerte. Su mirada serena era lo único que no permitiría que cambiará, si lo hacía Asahina y Naegi notarían que algo no estaba en orden. A pesar de su miedo, seguía en paz, si moría... ella había hecho su mejor esfuerzo, podría ver a su padre y decirle que vivió a su manera, decirle todo eso que la desesperación no le había permitido. Aun así, no quería morir, no en ese lugar y de esa forma. 

Se sentaron en círculo, Asahina hallo algo de comida, así que todos excepto Kirigiri comieron un poco, ella solo bebía té, seguía con mareo, pero gracias a la adrenalina, apenas recordaba su malestar. Comenzó a explicarle a sus compañeros que estaban bajo el agua. 

-¿Entonces, estamos bajo el agua?- dijo Naegi sorprendido- ¿por qué ir tan lejos?. 

Kirigiri trato de desviar la conversación hacía sus amigos- entonces, ¿Togami viene encamino?.

-Sí, ha pasado suficiente tiempo, podría estar aquí en cualquier momento- dijo Naegi, sin embargo, desvió la mirada a la morena con tristeza, ella se la devolvió igual- tal vez algo sucedió...- luego bajo la mirada- si es así, sería mi culpa. 

-¿Que sucedió?- dijo Kirigiri extrañada de la actitud de las dos personas más alegres que conocía. 

-Ellas dijeron... que alguien moriría por mi culpa- dijo Naegi aún más sumido en el miedo.

-Es extraño verte actuar tan débil- dijo Kirigiri sabiendo que Togami no era la víctima de la valentía de Naegi- ¿el sub-director Munakata te dijo algo?- la detective trato de emplear un tono algo más comprensivo con él. 

Naegi sonrío frustrado- hasta ahora, siempre he pensado que puedo hacer algo más- en su voz comenzó a notarse más inseguridad- pero... aquí no soy de ayuda.

Kirigiri comenzó a llegar a su límite, estaba asustada... quizá incluso aterrada, era la primera vez que su héroe, su pareja, su amante dudaba de sí mismo, ni siquiera cuando Maizono murió lo vio actuar tan... no podía dejar que se hundiera, después de todo eran un equipo. Aún en ese momento, para Kirigiri sus manos quemadas y horribles eran algo que solo los más cercanos a ella conocían, si quería llegar a él tenía que recordarle la confianza que tenía, así que mientras Makoto decía- justo como Munakata-san dijo... tal vez mis palabras no tengan poder- el suertudo hizo una pausa- pero...

El castaño dejo de hablar cuando sintió una mano sobre la suya, Kirigiri habló diciendo- yo no creo eso- el suertudo la miró sorprendido, incluso sin mirar, conocía esa textura, las manos de Kirigiri eran muy frágiles, el tacto diferente al de cualquiera, ella estaba en medio de toda esa oscuridad mostrándole cuanto lo apreciaba, él se concentró en seguir oyendo las palabras de la peli lila- el poder de las palabras en las que crees se volvió la esperanza de todos ¿no?- sus ojos lilas lo impresionaron llenos de sinceridad- se volvió mi esperanza, ten confianza en ti mismo- Kyoko sintió su corazón acelerarse y dijo- ¿no es ser optimista lo bueno de ti?.

Danganronpa: la detective y el suertudo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora