Capitulo 4

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SOMBRAS TENEBROSAS, CAPITULO 4

Era 10 de octubre de 1989.

La pequeña ciudad de Collinsport ya se vestía con aires de Halloween. Las tiendas decoraban sus vidrieras con emotivas figuras referentes a la fecha.

Era un lugar apartado de las grandes ciudades, donde algunos llegaban a hacer turismo, ya sea por su paisaje accidentado, lleno de arboledas de pinos, algunos tan antiguos que se dicen que estaban desde la época de la conquista. O por el puerto marítimo, donde un par de cruceros desembocan en busca de suministros, haciendo que sus pasajeros bajasen a estirar los pies en tierra firme y probasen las delicias gastronómicas nativas de la zona.

Sin duda era un lugar tranquilo, donde muchos desearían tomar su descanso de vejez. Una ciudad pequeña, pero moderna, debido a la reciente globalización.

Pero, aun así, ese lugar mantenía su toque de ambiente encantado, lleno de leyendas y mitos.

*~*~*~*

Tres niños, en especial, se veían atraídos por esas leyendas que se formaban en torno de su familia.

― Oh no, otra vez ternera al horno ―expresó cansado el adulto castaño, arrugando su nariz, mientras el sirviente le servía una porción en su plato.

―Lo siento señor, pero estamos bajos de suministros en la cocina ―se defendió el mayordomo.

― Esta bien Baki, omite los comentarios negativos de mi hermano, tus comidas son apetecibles ―agregó la mayor de la familia, sentada en el centro del comedor, con una pose imponente de señora noble.

Los tres niños aparecieron corriendo, para luego acompañar a los adultos en la cena.

― ¿Dónde se habían metido? ―protesto la señora, mientras los miraba de forma temible.

Dos de los niños se quedaron en silencio, presos del temor.

― Estábamos en el ala este de la mansión, tía Temari ―explico la niña rubia, de forma relajada, mientras se acomodaba su flequillo rubio, para después sacar un maquillaje de polvos mate de su chaqueta para verse en su espejo.

― Yodo, te he dicho que aun estas muy joven para esas cosas ― le recrimino su tía, con mayor molestia, quitándole de forma rápida ese objeto―. A penas tienes 15 años...

― Pero ¡¿qué?! ―la chica rubia se cruzó de brazos, enojada por el regaño―. Todas las chicas en nuestro colegio ya usan maquillaje, tu ni siquiera dejas que me pinte los labios...

Y así, comenzaba otra discusión entre la matriarca de la casa y su sobrina rebelde. Mientras los hombres comían en silencio, para no verse implicados en la discusión de estas.

*~*~*~*

Tocaron la puerta de su habitación, repetidas veces.

― Si son Araya y Shinki pueden pasar, si son alguno de los tíos, pueden irse al demon...

―Somos nosotros, Yodo ―le interrumpió uno de sus hermanos, seguido por el otro.

― Y bien ¿Qué quieren ahora? ―dijo esta, mientras seguía revisando una revista de moda, echada en su cama de espalda.

― Araya y yo encontramos un nuevo manuscrito en una de las habitaciones que tenemos "prohibido" entrar ―Shinki saco una especie de viejo pergamino de debajo de sus ropas, para extenderlo en la cama de su hermana mayor, usándolo como mesa―. Habla sobre algo enterrado debajo de la mansión...

Sus palabras robaron la atención de Yodo, quien soltó su revista y se puso a leer detenidamente el pergamino.

―Mmm... por parte esta ilegible, tal parece el papel se deterioró con la humedad y la tinta se corrió ―la levantó de su cama y se sentó en el escritorio de su habitación, para iluminarla debajo de su lámpara de estudio.

© Sombras Tenebrosas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora