© Sombras Tenebrosas.

Capitulo 5

SOMBRAS TENEBROSAS

CAPITULO 5.

Entonces Baki lo llevó a una de las tantas habitaciones que había en el segundo piso de la mansión.

Lo ayudo a limpiarse de manera extrema, recortó y limó sus tenebrosas y alargadas uñas de las manos, cortó su largo, enmarañado y rojizo cabello, dándole un peinado más adecuado a la época.

― Espera, ese peinado no es digno de mi perfil, se supone que reflejo a un joven amo de 24 años ―dijo disconforme, mientras se miraba con su espejo de mano, y se despeinaba el copete rockero que su sirviente le había creado con ayuda de una cosa viscosa llamada gel.

― Solo trataba de que pase desapercibido, estamos en los '80 y esta es la clase de peinados que llevan los jóvenes comunes de su edad ―se explicó Baki, con peine y tijeras en mano.

― Yo no soy alguien común ―objeto el pelirrojo, con orgullo en su voz―. Quiero un peinado más elegante.

―Bueno... entonces, usted dígame como quiere su peinado, amo. Por lo menos denme un ejemplo en el cual basarme ― exigió el inexperto peluquero, mientras le ofrecía una revista de modelos, que había tomado prestado de la señorita Yodo.

Gaara abrió el folleto y observó con asombro e indignación como la moda había cambiado en los años que estuvo ausente.

Los modelos ya no usaban varias capas de ropa encima, y casi estaban semi desnudas si eran mujeres. Sus peinados eran extravagantes, y de varios colores llamativos, los cuales eran imposibles que fuesen naturales ¿Quién tendría el pelo verde o de color violeta, mezclado con negro?

Sus maquillajes eran exagerados y parecía que habían usado pedazos de carbón para delinearse los ojos, e incluso los labios.

― Veo que la humanidad con el paso de los años ha perdido el pudor, el buen gusto, la elegancia y el recato ―dijo con decepción el pelirrojo, mientras seguía hojeando la revista―. Pero, lo que menos quiero ahora es llamar la atención, debo tratar de pasar desapercibido lo máximo posible... oh, al fin un estilo digno de mi agrado ―se detuvo, mientras observaba la imagen de un artículo, donde salía un hombre de más o menos su edad aparente, de traje y corbata, cabello corto y bien peinado hacia los lados, divido por una raya a su izquierda.

― Mmm... ¿Esta seguro que quiere ese corte? ―dijo con duda, Baki―. Ese es un príncipe inglés, que es bastante popular entre los jóvenes de hoy, porque...

― ¿Ingles? Mayor razón para ser un buen modelo a seguir, la sangre inglesa corre por las venas de los Collins desde sus orígenes ―le interrumpió, sin darle tiempo a que este terminase de explicarle―. No pongas peros, y obedece a tu amo, sirviente ―dictaminó.

"Mmm... se nota que es un Collins, como si no hubiese tenido suficiente en tener que escuchar durante más de 30 años, a los amos vanagloriarse de su linaje inglés, a pesar de que están en la total quiebra" ―expresó mentalmente Baki, mientras disconforme, se dedicaba a cortar el cabello rojo de su vampiresco amo.

― Te advierto que dejes de gruñir internamente ―le advirtió este―. Soy un vampiro y puedo escuchar tus pensamientos, como si los dijese en voz alta. Además, soy tu amo, y esa no es manera de dirigirte a mi familia, no me obligues a morderte por desobediente...

Baki reaccionó de manera nerviosa al ver que fue descubierto, para luego seguir con su tarea.

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Temari se encontraba en su despacho, calculando los gastos que había generado su familia ese mes.

― ¡Maldición! ―expresó de manera furiosa, mientras con sus brazos, arrojaba las facturas que tenía, al suelo―. Este mes ha sido de puro gastos, sin olvidar que debemos atrasado los impuestos de la mansión ¿En que estaban pensando nuestros antecesores al crear semejante palacio en medio de un olvidado pueblo?