Stay Me

Prólogo

"¿Y qué has aprendido después de tanto dolor, de tantas traiciones?" Entonces le respondí a mi madre segundos antes que su corazón dejara de latir: "aprendí a siempre sonreír"

Mi nombre no importa ya que siempre lo he odiado pues me recuerda al bastardo de mi padre quien nos abandonó a mi y a mí madre hace unos doce años por vivir con su amante, soy un joven japonés de padres alemanes, es algo extraño pues ha pesar de mi apariencia alemana mi Japonés es muy fluido y no poseo ningún acento diferente.

La mayoría de mi vida la he pasado en Japón ha excepción de unos cuantos años que tuve que pasar en Alemania con mi abuela paterna, los cuales fueron los peores años de mi vida, cuando cumplí los quince años de edad mi madre y yo nos tuvimos que ir a vivir con su padre a Japón en una mansión un poco más pequeña que la que tenia la familia de mi padre; así es, provengo de un linaje rico, de la alta sociedad como lo llama mi querido abuelo pero verdaderamente odio... ese linaje...

~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°

"¿Y qué has aprendido después de tanto dolor, de tantas traiciones?" Entonces le respondí a la única persona en la que puedo confiar: "aprendí a siempre sonreír"

Me encuentro encerrada en el closet de la oficina de mi madre aterrada, de nuevo están peleando mis padres, escucho como se insultan el uno al otro quiero detenerlos pero mi cuerpo no se mueve por mas que intente, primero son insultos después golpes, escucho claramente la bofetada que seguramente lanzó mi padre

-¡Muerete!- grita mi madre en llanto, escucho como tira algo, algo grande y antes de escuchar el estruendo logro mover mi cuerpo y abrir las puertas del closet para ver en cámara lenta como uno de los jarrones favoritos de papá cae sobre él -¡Papá!-

Es el único recuerdo que poseo de mi niñez pues a partir de ahí lo único que hay en mi mente son los juicios de divorcio de mis padres y las múltiples visitas al psicólogo