mi ángel rebelde

8-Lo único que me importa,ahora,eres tú.

~Elias ~

Mierda, mierda, mierda.

Alec esta ahí afuera, esperando que yo abra la puerta.

¿Qué hago? No puede ver a Max aquí.

Menos sabiendo que le regalé el collar que me dio para vender.

Me dijo que así podría tener un poco más de dinero hasta que consiguiera un empleo.

Pero no me resistí luego de que Max quisiera ayudarme con la búsqueda de mi nuevo empleo.

Me dirijo a Max.

- Pasame el collar. - le ordeno.

- ahora...¿porqué? -

No hagas un extenso cuestionario, Max.

-Lo siento ,luego te explico todo.-le digo muy rapido.

Agarro el collar de sus manos.Cierro mis ojos y pronuncio unas palabras en el idioma angelical.

Y...Listo, otorgue algunos de mis poderes al collar.

Los ángeles podemos otorgar algunos de nuestros poderes a objetos inanimados, que cualquier ser, incluyendo demonios, pueden usar a su beneficio.

Vuelvo con Max, que tiene una cara de no entender nada.

-¿Qué fue eso?-pregunta dando varios pasos hacia atras , chocandose con los muebles.

Le lanzo el collar y ella lo agarra de una forma muy torpe.

Bufo,¿Es que no sabe que tengo que salvar mi pellejo...?

Esperen, de verdad no lo sabe.

Max se coloca el collar cuidadosamente.

Mi turno.

Debo decirle que tiene que hacer.

-Piensa que eres invisible.Suena loco , lo sé, pero confía en mí. - los golpes se ollen mas fuertes.-Rápido Max.-

Para mi suerte Alec no tiene el buen oído de ángel que yo tengo, él era un ángel mucho más viejo que yo.Unos 1000 o 1500 años más.Lo que significaba que ya era lo suficientemente viejo como para jubilarse.Aunque jamas lo hizo.

Lástima que ningún ángel se escapa de su destino.

Solo mirenme a mí.

En esta absurda vida que se asemeja a la de un ser humano.

En seguida veo como Max cierra sus ojos con fuerza y comienza a desaparecer de mi vista.

Funciona.Mi plan va a la perfección.

- No hables ni una palabra. ¿Entendido?-la señalo acusadoramente.

Ella asiente sin decir una palabra, mientras se hace menos visible, hasta que ya no la veo.

Me dirijo a la puerta y la abro.

- Lo siento mucho.Estaba arreglando algunas cosas.- me disculpo en seguida.

- No pasa nada, Malec.-

No.No lo digas.

¿Pero que digo?Si ya lo dijó.

Ahora estoy agregando todo lo que le tengo que explicar a Max a una lista en mi mente.Y créanme, es extensa.

~Max~

Esto es una locura...

Debe ser un sueño.

No, esto es un sueño.