Ojos de sangre - Shadow y tu -

Especial San Valentin

Shadow pov
Bajamos de la nave silenciosos, los Robotnick aún eran mundialmente buscados, y no debíamos llamar la atención.

- ¿Ya llegamos? - Pregunté impaciente, me emocionaba la idea de por fin conocer a los padres de Maria.

- Ya casi, espera un poco más - Dijo mientras seguía caminando.

- recuerdame para qué son las flores -

- A donde ellos están, es lo que se debe hacer cuando vas a visitarles. -

Seguía muy confundido, Maria no había querido explicarme completamente a dónde íbamos, por ahora solo había averiguado que visitaríamos a sus padres en un lugar de descanso, por que hoy era una fecha especial, y que debíamos llevarles flores, bebidas, dulces y velas, junto con algunos de sus platillos preferidos, estaba la posibilidad de que fueran sus cumpleaños, es una graciosa coincidencia que nacieran el mismo día, reí por lo bajo, Maria planeaba sorprenderlos con todas esas delicias después de no verlos durante tanto tiempo, lo sé.

- Por cierto, ¿Por qué no habías venido antes? - Le pregunté.

- Mi tío no me dejaba salir sola, pero ahora que estás aquí, confía en que me protegerás - Dijo con una sonrisa apagada que me preocupó.

- Y lo haré, ¡Te protegeré con mi vida si es necesario! - Dije sonriendo a más no poder. Lo que le hizo reír de nuevo.

- Tranquilo, SuperShadow, nadie va a reconocerme, además, las personas están muy ocupadas preparando fiestas y comprando regalos como para prestarnos atención - Dijo mientras observaba las calles de la ciudad, acción que imité.

Todo estaba decorado coloridamente, hojas de papel con figuras colgadas del techo cual banderines en las casas, globos flotantes, animales de felpa, cosas afeminadas mayormente, personas apuradas y emocionadas, vestidas con trajes y vestidos de gala, al mismo tiempo con una gran sonrisa en sus rostros, algunos con personas del sexo opuesto, supongo es a lo que le llaman "pareja".

Muchos dulces de diferentes colores, flores moradas, blancas, rosas, amarillas, especialmente aquellas color rojo, creo llamadas "rosas" eran las que más se vendían.

A medida que avanzábamos frente a los puestos, el ánimo de mi amiga bajaba, se encorvaba, haciendo que la capucha cubriera su rostro cada vez más, mientras su sonrisa se desvanecía a cada paso.

- ¿Estás bien? - Le pregunté preocupado.

- Eso creo, es sólo que, me siento culpable por haberles abandonado tanto tiempo -

- No te preocupes, seguro que estarán felices de..- Corté mi oración al notar el lugar en que estábamos. - Verte - Dije más bajo.

- Llegamos - dijo deteniéndose por un instante, frente al umbral de aquel sombrío lugar.

Siguió caminando sin pronunciar palabra, hasta quedar frente a dos lujosas lapidas de mármol alguna vez blanco, ahora agrietado y mohoso.

" En memoria de Charlotte y Adam Robotnick"

- Maria, yo..-

- ¡Hola mamá! ¡Papá! ¡Hace mucho que no los veía! Todo ha estado tan aburrido sin ustedes - Dijo sonriendo grandemente, yo estaba sin palabras, no podía creer que los padres de Maria estuvieran muertos.