Ojos de sangre - Shadow y tu -

Cap. 5 parte 2

Tn pov..

Despierto una vez más, sin poder creer lo que pasó aún, acaso.. ¿Fue un sueño?

Miro a mi alrededor, mi vista aún es algo borrosa, pero puedo divisar ciertos colores, blanco, negro, gris, azul, ¿Dónde estoy? ¿Qué soy? ¿Qué tiempo es este? ¿Cuánto ha pasado?
De nuevo, tantas preguntas, cero respuestas, todo se repite de nuevo, sin embargo, hay algo, alguien, que falta:

Maria.

Ignorando mis anteriores dudas, me incorporo rápidamente, aclarando mi vista; reviso un poco más detenidamente la sala que me resguardó el tiempo que estuve inconsciente, dándome cuenta que es una pequeña enfermería: en ella hay 5 camas individuales, asemejando su apariencia a las de un hospital, cada una con una cortina cubriendo sus laterales y frente, puesto que no era necesario cubrir el fondo al estar estas situadas hacia la pared. Además de varias estanterías con muchos medicamentos y materiales de curación —agujas,gasas,alcohol,algodón— y un armario con esos extraños uniformes que usan los cirujanos; me saqué la sábana, notando que ahora llevaba una bata azul claro cuyo largo llegaba hasta mis pantorrilas. Me moví un poco —y con "un poco" me refiero a que  me sacudí de tal forma que parecía un pez a quien acaban de sacar de agua— para tratar de estirarme, lo cual me puso en cuenta de lo  incómoda que era la prenda al ser su material rígido, evitando así que pudiera abrir mis piernas cómodamente. (N/A: no malpenseis)

Mis dedos, conectados a ciertos cables cuyo propósito ignoraba, no fueron difíciles de liberar, sin perder más tiempo me levanté apoyándome con mis brazos, ignorando la sensación de mareo, la cuál prevalecía igual que la ultima vez que estuve despierta, mas, está había disminuido notablemente, lo que me hacía intuir que esta vez no dormí mucho, aún así, el malestar era suficiente para tambalearme hasta casi caer la primera vez.

Unos pasos ligeros y apresurados me alertaron de que alguien se acercaba, por ende retrocedí hasta estar a un lado de la cama en la que anteriormente había dormido, temerosa de quien pudiese cruzar esa puerta.

Al cesar aquel sonido y no suceder nada, me relajé un poco y di dos pasos hacia la puerta, mala idea; la puerta se abrió de golpe, a lo que solté un chillido del susto, y una vez más, vi aquella figura alta y rubia.

- ¡_____! ¡Oh dios mio eres tú! - Pues, al parecer, creo que soy yo - ¡De verdad eres tu! - Creo que ya está claro eso - No lo puedo creer ¡Sí eres tú! -

- ¡Que si soy yo! ¡Joder! - Dije harta de su insistencia

- Losiento, es que, dios; aún no puedo creerlo - Dijo sonriendo para sí misma, mientras miraba al suelo algo más tranquila, hice una mueca de fastidio como respuesta, para luego sonreír.

- No cambias - Fue lo único que dije, para empezar a caminar, sosteniendome con un brazo de la pared, sin llegar a inclinarme, mis pasos ahora eran casi completamente normales, pero aquella sensación de leve inconsciencia prevalecía.

Uno, dos, tres pasos, apresurados los de ella y débiles los míos, y comencé a recordar

Ella me disparó
Ella me atacó
Como todos los demás
Ella me mintió

Estos pensamientos hicieron frenar mi paso, mirando hacia el suelo, mientras un sentimiento hacía crecer el enojo en mi mente.

- ¿______? ¿Éstas bien? - Dice ella.
No respondo, quizás...quizás esto fue parte de su plan, de ella y el Dr Robotnick, el dijo que la inocencia de Maria atraía a sus víctimas, ella podría trabajar con el. - ¿_____? ¿Por qué no me respondes? - Dice preocupada. Las piezas se juntan, ellos lo planearon todo, ellos nunca me quisieron, ellos..son como todos.